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Sacrifican a 40 peces exóticos incautados en Atlantis 

Secretaría de Ambiente de Bogotá
Secretaría de Ambiente de Bogotá

Unos 40 animales marinos de especies exóticas como cirujanos, payasos, cardenal, dragón,  camarones limpiadores, corales, anémonas, cangrejos y una estrella de mar, entre otros, terminaron sacrificados luego de ser incautados en el centro comercial Atlantis, ubicado en el norte de Bogotá. [Vea más sobre este tema: Organización pide eutanasia para especies marinas incautadas en Bogotá]

La subdirección de Silvicultura, Flora y Fauna aseguró que se vio en la obligación de proceder al sacrificio debido a que con su tenencia “se amenaza la biodiversidad y la conservación de los ecosistemas, aparte de que estas especies pueden introducir enfermedades y parásitos a las especies nativas”.

Pese a la muerte de los animales, las investigaciones contra el centro comercial donde eran exhibidos persisten y podrían acarrear una sanción de hasta 3.700 millones de pesos de multa.

Frente al hecho, el Distrito aseguró que en los sacrificios se aplicaron “técnicas humanitarias e indoloras y contando en todo momento con la asesoría de biólogos expertos en la materia”.

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El siguiente es el comunicado oficial:

“1. El pasado 2 de enero, atendiendo denuncias ciudadanas, se realizó un operativo de control en contra del tráfico de fauna silvestre exótica en el Centro Comercial Atlantis Plaza. Allí estaban exhibidos 40 animales marinos que habían sido traídos ilegalmente del Océano Índico, las Islas Fiji, China y Australia, entre otros. El operativo estuvo a cargo de la Subdirección de Silvicultura, Flora y Fauna de la Secretaría Distrital de Ambiente y tuvo como propósito verificar los permisos de tenencia y exhibición de especímenes silvestres. La Gerencia de Protección y Bienestar Animal verificó en el lugar las condiciones en que se encontraban los animales.

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2.    La tenencia de estos animales sin permisos vulnera el Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, por lo cual la Subdirección de Silvicultura, Flora y Fauna procedió a su incautación y traslado al Centro de Flora y Fauna Silvestre. En ambos procedimientos se garantizaron las mejores condiciones de bienestar animal posibles.

3.  Organizaciones defensoras del medio ambiente y de la protección de los animales han expresado los enormes riesgos que tienen para los ecosistemas locales la presencia de especies exóticas. Todas las especies incautadas pertenecen a ecosistemas foráneos. No se puede desconocer el impacto que puede llegar a generar el ingreso al país de especímenes exóticas. Se amenaza la biodiversidad y la conservación de los ecosistemas, aparte de que estas especies pueden introducir enfermedades y parásitos a las especies nativas. Igualmente, estos animales foráneos se comportan principalmente como depredadores, alterando el equilibrio biológico.

De hecho, Conservación Internacional, una organización dedicada a la conservación de la diversidad biológica en el planeta y que hace presencia en 40 países, se manifestó públicamente sobre este caso en específico, advirtiendo que se trata de animales potencialmente invasores y los considera una de las mayores amenazas a la biodiversidad de nuestro país. El país conoce los casos del pez león, la rana toro y el caracol africano.

4.    Teniendo en cuenta todas estas consideraciones, la Subdirección de Silvicultura, Flora y Fauna se vio en la obligación de proceder al sacrificio de dichas especies, aplicando técnicas humanitarias e indoloras y contando en todo momento con la asesoría de biólogos expertos en la materia. La Secretaria Distrital de Ambiente, en los últimos años, ha practicado este tipo de procedimientos a 830 especímenes en el año 2011; 236 en 2012; 205 en 2013; 120 en 2014; 278 en 2015; y 183 en 2016.

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5.    La Secretaría de Ambiente reitera su enérgica condena a la práctica de tenencia ilegal y exhibición de fauna silvestre. Esta práctica, además de ser una condena de muerte para los especímenes, pone en grave peligro el frágil equilibrio medioambiental en un país tan biodiverso como Colombia y sus efectos pueden ser catastróficos para la fauna y la flora durante muchos años”.

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