El piloto caleño vuelva a la pista para su segunda presentación en el campeonato, luego de las dos carreras en Misano, donde ocupó los puestos 15 y 17 con su equipo.
Este domingo, Gustavo Yacamán competirá en las 3 horas de Monza, la primera carrera ‘endurance’ del BlancPain GT Series este año, junto a más de 50 autos y 11 marcas que disputarán el podio en uno de los templos del automovilismo orbital.
El colombiano hará equipo no solo con Fabrizio Crestani, sino el alemán Nicolas Pohler. Este joven de tan solo 21 años, quien será la tercera cuota del Team Lazarus en pista, se ha destacado por sus actuaciones en campeonatos como el WSK, el FIA European Fórmula 3 y el mismo BlancPain.
De otro lado, pilotos como Edoardo Mortara, actual subcampeón del DTM; Giancarlo Fisichella, ex Fórmula Uno; James Calado, del Mundial de Resistencia; Lorenzo Case, de Ferrari en la categoría; Dominik Baumann, de Mercedes; y los actuales líderes Maximilian Buhk y Franck Perera también estarán en el mítico circuito italiano.
La clasificación está prevista para las 2:00 a. m. de este domingo 23 de abril, hora de Colombia, y la carrera está programada para las 7:45 a. m.
La pista
Monza es uno de los circuitos con mayores recuerdos en la historia de los deportes a motor, fue creado en en 1922 y, desde ese entonces, se encargó de recibir a los mejores exponentes, tanto del automovilismo, como del motociclismo mundial.
En 1950, albergó por primera vez a la Fórmula Uno, fue sede del Campeonato Mundial de Motociclismo desde 1947 hasta 1971 y, posteriormente, recibió a los pilotos del Mundial de Superbikes entre 1990 y 2013.
También, fue escenario de los 1000 km de Monza, una de las carreras de resistencia con mayor prestigio del continente europeo junto con las 24 Horas de Le Mans, las 24 Horas de Spa y las 24 Horas de Nürbugring.
La pista actual tiene una distancia total de 5.793 metros, cuenta con 11 curvas, de las cuales 7 son a la derecha y 4 a la izquierda. Es uno de los trazados más rápidos del mundo, sino el más, lo que obliga al piloto a exigir al máximo el motor dado que más del 75 % de la vuelta se hace con el acelerador a fondo.
Pero no solo la planta motriz es la única que sufre en Monza. Los frenos son otros de los aditamentos que presentan mayor desgaste, pues, tras salir de la última curva y afrontar la recta principal, los autos alcanzan a desarrollar 360 km/h, velocidad que debe descender dramáticamente hasta los 80 km/h al llegar a la variante de Rettifilo.
Síganos en Google Noticias con toda la información deportiva.