Zona veredal de Mesetas, la que más guerrilleros tiene en todo el país, está en pañales

“Si el Gobierno nos hubiera cumplido, ya estaríamos desarmados”, aseguró uno de los aproximadamente 500 miembros de las FARC que hay en el lugar.
A simple vista, el aspecto de la zona tiene la apariencia de un campo de refugiados, pero sin alambradas.
Para acceder al lugar se toma un desvío desde la carretera principal, la cual se encuentra perfectamente señalizada. Conforme se avanza en el camino, el corredor se transforma en un lodazal.
Al lado de un cartel que reza la inscripción ‘campamento Mariana Páez’, en homenaje a una guerrillera muerta en combate, se encuentra un hombre de civil con un fusil R15. Esta arma es, según los expertos, la favorita de las guerrillas colombianas por su rapidez y potencia.
Preguntado sobre qué sentido tiene estar armado en la zona veredal de paz, el guerrillero contestó: “nosotros no estamos desarmados todavía (…) si el Gobierno nos hubiera cumplido ya estaríamos desarmados”.
El comandante de la zona, Cipriano González, aseguró a Noticias Caracol que dentro de las dificultades en la desmovilización se cuenta el retraso en la construcción del acueducto.
“La obra que están diciendo que está en un 30%, para nosotros está en el cero por ciento del inicio, pero además con un agravante, ya que el agua está a casi dos kilómetros” afirma González.
Debido a la ausencia, se debe recurrir a tanques que son abastecidos mediante volquetas y carrotanques.
Atravesando el campo se aprecian la zona de duchas al aire libre y las caletas individuales. En los apartamentos donde se resguardan los guerrilleros se encuentran los equipos de campaña, cobijas, toallas y artículos de dotación personal.
A poca distancia está la caleta de armas, un arcón de madera con candado que es custodiado por dos guerrilleros en turnos rotatorios y permanentes. Junto a ellos, un cuaderno que sirve para el registro de la minuta.
En total, hay en el cajón de madera unas 150 armas de diferentes calibres, entre fusiles R15, M47, M16 y hasta lanzagranadas.
El comandante Cipriano es enfático en afirmar que la guerrilla está cumpliendo lo acordado.
En la zona veredal se encuentra lo que se ha denominado ‘Campamento uno’, el cual es levantado por los propios guerrilleros. A este sitio, bautizado ‘Libertad’, han arribado unos 73 guerrilleros indultados.
Muchas de estas personas, gozan de libertad condicional. Pese a no estar bajo el régimen del Inpec les está prohibido pasar al campamento donde hay hombres armados; tampoco salir de la zona veredal. Sin embargo, ellos dicen sentirse libres.