Madre buscaba desesperadamente a su hija sin sospechar que la asesinaron en su propia casa

El presunto homicida fue el hombre con el que la víctima convivía hace un año en Zipaquirá y que, además, se presentó a la familia con una identidad falsa.
Según la madre de Yuliana Correa López, su hija de 20 años fue a una fiesta y el sábado, cuando debía ir a trabajar, el novio de la joven le dijo que ella ya había salido y que él tenía que hacer una diligencia, dejando su habitación cerrada y bajo llave.
Yuliana nunca llegó al trabajo y sus compañeros le dijeron a la madre que Andrés Gómez, como se había dado a conocer el supuesto asesino, les había informado que no iba a volver.
El domingo en la noche, al poner la denuncia, la policía sugirió a la angustiada mujer buscar a su hija en la vivienda.
Al ingresar a la habitación en la que vivía la joven con el hombre, hoy prófugo de la justicia, halló a Yuliana muerta y envuelta entre las sábanas.
Según la madre, tuvo un sueño dos días antes en el que se le apareció la víctima y le dijo: “mamita, fue Andrés, solo Andrés”.
Ella ahora teme por su seguridad y la de sus otros dos hijos, a quien el presunto asesino cuidó algunas veces.
Según la Fiscalía, el hombre no se llama Andrés y tiene una denuncia por robar $12 millones de un lugar en el que trabajaba. Además, al parecer, es casado y tiene dos niños.
En Zipaquirá, Cundinamarca, donde ocurrió el hecho, se reportaron 32 feminicidios en 2016.