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¡Diablo, verso y acordeón! Viaje a las entrañas del Festival de la Leyenda Vallenata

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Más allá de la parranda que divierte a miles, esta celebración esconde historias fantásticas, folclor y un legado histórico sobre lo que significa ser colombiano.
En Consuelo Araujo, Alfonso López Michelsen y Rafael Escalona reposa el origen del festival que, desde este 26 de abril y hasta el 6 de mayo, celebra medio siglo de historia. Su visión del vallenato fue semilla para que acordeones, cajas y guacharacas ahora retumben en el mundo.

“Historia de un amor que ya murió Porque un amor que sangra no se olvida Solo deja en el alma una onda herida”

Y es que en los versos de esta expresión popular se encuentran indiscriminadamente amores perdidos, nostalgias, guerras y crímenes. De alguna forma, la historia del vallenato es la historia de Colombia.
¡Ay hombe, Francisco!
Diomedes Díaz, Emiliano Zuleta, Alfredo Gutiérrez, Poncho Zuleta, Carlos Vives, Jorge Celedón, Silvestre Dangond y varias decenas de artistas más han pasado por el Festival de la Leyenda Vallenata, pero ninguno de ellos es tan famoso como Francisco Moscote Guerra.
Dice la leyenda…
Montado en su burro y con acordeón en mano, Francisco El Hombre recorría Cesar para amenizar parrandas.
En una de esas travesías nocturnas, el juglar tocaba puyas para entretener su camino cuando sorpresivamente escuchó que alguien a lo lejos le devolvía sus notas con mayor intensidad. Lejos de amedrentarse, Francisco siguió tocando su acordeón, mientras esperaba respuesta del contendor.
Tras unos minutos reconoció que eran sus mismas melodías, pero al revés. En ese momento, Francisco El Hombre vio cómo el diablo aparecía frente a él para retarlo a un duelo vallenato.
El juglar supo que su vida dependía de este y comenzó a tocar el credo al revés.
El diablo no tardó en responder y tan pronto se percató que interpretaba el credo, un halo de luz lo encegueció y lo hizo desaparecer.
Esta historia del hombre que venció al demonio pronto se conoció en cada rincón de Colombia y hasta el mismo Gabriel García Márquez lo recordó en Cien años de Soledad. Su leyenda terminó por unir a un país en torno al vallenato.
Pilón vallenato
El Festival de la Leyenda Vallenata no sería el mismo sin el tradicional desfile de piloneras, una idea de Consuelo Araujo, quien en 1984 impulsó a recordar, a través del baile, a esas abuelas en Valledupar que se levantaban de madrugada a pilar el maíz.

Sus vestidos tradicionales y el ruido del pilón pronto se fueron uniendo a nuevos versos para crear ritmos vallenatos.
Hombres, mujeres y niños que representan a moledores de maíz ahora invaden calles de Valledupar con colorido, paseos y puyas en los días previos al festival.
Su ritmo prepara al público para la coronación del rey vallenato y no permite que se olviden las tradiciones de la capital de Cesar.
Guatapurí: río convertido en musa

“Cuando el Guatapurí se crece, al sentir mi pasión se calma. Es un río que nace en la nevada, que en todo el Cesar fuerte se siente pero mi gran pasión la iguala el ímpetu de su torrente”.

Desde la Sierra Nevada de Santa Marta comienza a bajar el río Guatapurí hasta Valledupar, un espectáculo natural que ha sido el protagonista de cientos de canciones.
Juglares encontraron en sus aguas versos y mitos de sirenas que sirvieron para componer algunos de los vallenatos más famosos.
El Guatapurí se convirtió en símbolo del folclor nacional; en sus riveras no faltan artistas que pasan por Valledupar para encontrar en éste un verso que cantar.

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Suena Ausencia sentimental, el Festival de la Leyenda Vallenata celebra su edición número cincuenta con invitados de lujo como Carlos Vives, Silvestre Dangond, Poncho Zuleta, Jorge Celedón, Nicky Jam, Marc Anthony, entre otros artistas, que además rendirán tributo al fallecido Martín Elías.
Consulte aquí la programación del Festival de la Leyenda Vallenata
El festival es más que una fiesta, es celebración de la colombianidad, recuerdo de la tradición e inspiración para aquellos que están dispuestos a vencer cualquier obstáculo con un acordeón en mano y una baraja de versos.

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