Secuestrarlo y castrarlo, nuevos detalles de plan para asesinar a Justin Bieber

El objetivo final del asesino y los sicarios que contrató era obtener una recompensa de 2.500 dólares por cada testículo de Bieber. La grabación se llevó a cabo en la prisión de Las Cruces donde Martin cumple dos cadenas perpetuas por violación y homicidio de una niña de 15 años, en el año 2000.
El audio deja al descubierto un diálogo entre Dana Martin, Tanner Ruane y su antiguo compañero de celda, Mark Staake; este último se encargaría supuestamente de concretar el homicidio del cantante canadiense.
En la cinta se escucha a Ruane, investigado actualmente por conspiración: "La forma en la que yo trabajo, es sabiendo los menores detalles posibles. Mark va a usar una de las cosas que tú le diste para sacarlo de ahí y él se hará cargo de todo. Fuimos a comprar algunas tijeras de podar. Tú me vas a dar cinco de los grandes por cada uno que consiga". A lo que Martin contesta: "Él va a matar a los pitbulls y entonces tú los castras".
‘Pitbulls' es el nombre clave que utilizaron para referirse a Justin Bieber y a su guardaespaldas, de acuerdo con publicación hecha en el portal web TMZ. Atacar en Nueva York, donde el artista tenía previsto una presentación en el Madison Square, estrangularlo con una corbata para luego cortar sus genitales, era el maquiavélico plan.
¿Por qué la corbata? Dana Martin, quien lleva un tatuaje del cantante en su pierna, en la misma conversación, explica con detenimiento cómo usar correctamente esta prenda de vestir y su importancia, aclarando que la mejor manera de matar a Bieber era utilizando su sello personal.
Este macabro crimen se pudo evitar debido a la confesión que el propio asesino hiciera al alcaide de la prisión, siendo arrestados por las autoridades tanto él y como los sicarios.