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Vaticano niega que una enfermedad obligara a Benedicto XVI a renunciar

Federico Lombardi, portavoz del Vaticano. Foto: AP
Federico Lombardi, portavoz del Vaticano. Foto: AP

Lombardi precisó, no obstante, que el propio Pontífice en la carta en la que ha anunciado su decisión aseguró que en los últimos meses han disminuido en él las fuerzas físicas.
"En el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado", escribió el papa.
Lombardi precisó que el papa tiene casi 86 años, los cumple el 16 de abril próximo, y es "normal" que en personas de esa edad se produzca un "declive de las fuerzas físicas".
"La edad oprime", dijo el también religioso Georg Ratiznger, de 89 años de edad y hermano del papa, en declaraciones recogidas por la agencia alemana de noticias DPA, en las que comentó que el médico del sumo pontífice ha aconsejado al papa que no haga mas viajes transatlánticos.
El hermano mayor del papa señaló igualmente que el sumo pontífice tiene cada vez más dificultades para andar, lo que complica su vida pública, y subrayó que su "hermano quiere más tranquilidad a esta edad".
El papa se cansa cada vez más rápido, explicó Georg Ratzinger, quien calificó de "proceso natural" la anunciada dimisión de Benedicto XVI y reconoció que ya conocía de antemano la decisión anunciada este lunes.
Retirado ya de la vida activa, Georg Ratzinger fue maestro musical catedralicio de Ratisbona y director del coro infantil catedralicio.
En septiembre de 2011 publicó el libro "Mi hermano el papa", escrito en colaboración con el periodista Michael Heseman, en el que cuenta, entre otras cosas, la vida religiosa de la familia, estrictamente católica, y de la oposición radical del padre a que los dos hermanos se alistasen en las juventudes hitlerianas.
Por su parte, Lombardi al ser preguntado de cómo pasará a llamarse Benedicto XVI una vez haya nuevo papa y si será llamado "obispo emérito de Roma", dijo que en estos momentos no se ha estudiado cómo pasará a llamarse, pero que no descarta esa posibilidad.
El cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI será convocado una vez sea firme la renuncia y Lombardi no descarta que ya para la próxima Semana Santa haya un papa nuevo.
Ciudad del Vaticano

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