¿A qué se debe el 'boom' cultural y gastronómico de Medellín en los últimos años?

En su proceso de transformación, Medellín se ha convertido en una ciudad con hoteles, restaurantes novedosos y una cultura que empuja a nuevos negocios, entre ellos las galerías de arte.

Esteban Barrientos ha establecido uno de los grupos de restaurantes con más proyección de Colombia. También los ha expandido a Estados Unidos con éxito y pronto lo hará en República Dominicana, pero su decisión ha sido la de seguir coordinándolos desde Medellín, donde incluso inauguró un hotel en el que invirtió cerca de 15 millones de dólares. Sus inversiones hacen parte de la transformación de la ciudad.

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“Es una transformación muy grande que se ha dado en la ciudad. Es un proceso lento en parte de ese cansancio que teníamos de los años 90 y de esos buenos códigos de ética, de pujanza, de empresarismo, de emprendimiento. Otra cosa que pasó con ese proceso de transformación fue el turismo, Medellín empezó a transformarse hacia el turismo”, explica Juan Manuel Barrientos, fundador del grupo El Cielo.

Para Barrientos el punto de inicio y final de su negocio será la ciudad.

“Medellín está en nuestro corazón, somos paisas, es una empresa país, pero sí tenemos una mirada muy global y hemos venido construyendo en otras ciudades lugares muy importantes. El Cielo Miami es muy importante para nosotros, se vienen buenos proyectos allá, lo mismo que en Washington”, cuenta Barrientos.

Esa mirada de una nueva ciudad la comparte Juan David Posada, quien está en el negocio de la restauración desde hace 10 años y opera siete de ellos en Medellín.

“Para mi Medellín se ha vuelto una ciudad mucho más global, donde tiene muchos atractivos y lo vemos con la cantidad de visitantes que están llegando de muchas partes del mundo y eso ha hecho también que las propuestas a nivel de gastronomía y a nivel de entretenimiento sean cada día atractivas”, señala Juan David Posada, empresario gastronómico.

Y no solo han sido los visitantes los que les han dado dinamismo a la capital antioqueña, sus habitantes han contribuido al crecimiento de la ciudad.

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“Yo creo que Medellín digamos que toda esa juventud, los estudiantes, los empresarios, todas esas empresas nuevas que han llegado y que también hemos tenido la oportunidad de viajar cada vez más, ha hecho que Medellín se enriquezca de eso, de más conocimiento y de traer y de importar todas esas ideas nuevas. Lo que hemos visto en estos últimosmo 10 años es el comienzo de algo muy grande para la ciudad de Medellín”, manifiesta Posada.

El potencial de la ciudad no solo se limita a los restaurantes y los hoteles. La industria del arte, con artistas, galeristas y coleccionistas, ha florecido como nunca antes.

Desde hace cuatro la galería La Cometa, la más grande del país, incluyó a Medellín dentro de sus planes de expansión. La que es una empresa familiar trasladó a Lucas Jaramillo para atender de manera exclusiva el mercado de la ciudad.

“Hemos presentado más de 15 exposiciones diferentes, hemos logrado ventas por más de 200 obras de arte diferentes y captado algo así como 150 coleccionistas de arte nacionales e internacionales”, dice Jaramillo.

¿Qué es lo que pasó en Medellín que no pasaba antes para que haya ese boom?

“Medellín se volvió una necesidad para una empresa cultural. Medellín ha sido y es una ciudad donde una empresa como esta, una galería de arte, debería permanecer y estar en una ciudad donde hay tanto potencial cultural, un empresariado muy fuerte y una sensibilidad hacia el arte realmente admirable. Medellín es totalmente global, es una ciudad potencia en turismo, en emprendimientos y es una ciudad que te abraza”, apunta Jaramillo.

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