En Antioquia, las aglomeraciones en los recorridos de los alumbrados tienen en alerta a las autoridades que comenzaron a implementar restricciones para evitar que los casos de COVID-19sigan en aumento.
La ocupación de camas UCI en el departamento alcanza el 77.12 por ciento, muy cerca del límite y las proyecciones no son muy alentadoras.
“En diciembre la gente está activa en el comercio, vía pública, los alumbrados y ese mayor contacto sin duda va a traer más casos. Nosotros pensamos que, sobre la tercera o cuarta semana de diciembre, primeras semanas de enero estaríamos viendo ese repunte”, señaló Luis Fernando Suárez, secretario de Gobierno de Antioquia.
Los controles nocturnos en bares, restaurantes y discotecas se intensificarán en municipios como Envigado, donde se ha identificado desorden y relajamiento social y del comercio. Catorce barrios entrarán a vigilancia especial.
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“Hemos atendido 138 casos de alteración al orden público, entre fiestas hasta altas horas de la noche sin cumplir protocolos de bioseguridad, puntos de quemas de pólvora en espacio público, riñas, violencia intrafamiliar”, manifestó Braulio Espinosa, alcalde de Envigado.
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En municipios como La Estrella y Sabaneta todos los menores de edad están cobijados con toque de queda nocturno.
El alcalde de La Estrella, Juan Sebastián Abad, confirmó que hubo fiestas de menores, con aglomeraciones incluidas.
“Ha habido fiestas de menores de edad en las horas de la noche, por eso tomamos la decisión de toque de queda para menores de edad entre las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana, a partir de hoy y hasta el 11 de enero”, indicó el mandatario.
En reunión con los alcaldes del departamento, el gobernador Aníbal Gaviria estará analizando medidas para la segunda quincena del último mes del año.
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