En Medellín, los creadores de 285 ventiladores mecánicos de bajo costo que fueron desarrollados durante la pandemia continúan esperando el aval del Invima, mismo que fue solicitado hace más de un año.
Pese a que los equipos están terminados y pueden salvar vidas en la lucha contra el coronavirus COVID-19, se encuentran almacenados en una bodega de la Universidad de Antioquia.
“Nos parece un hito en la investigación y desarrollo tecnológico de este país que en tan poco tiempo unos ingenieros, supremamente exitosos, hayan desarrollado tan rápido los equipos”, aseguró Luis Horacio Atehortúa, líder del proyecto Innspiramed.
Pese a que su efectividad está probada, el aval del Invima no ha llegado, agregó Atehortúa: “Ya las vacunas se aprobaron en Estados Unidos por la FDA de una manera rápida y con mucha laxitud, misma que no hemos encontrado en el Invima”.
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La Clínica de las Américas, la UPB, San Vicente Fundación y el Hospital Santa Clara dan prueba de la efectividad de los ventiladores.
“Es importante resaltar que el Invima tiene la tarea de evaluar, de manera rigurosa y estricta, la seguridad de los dispositivos”, puntualizó Jessica Giraldo, epidemióloga.
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Mediante un comunicado, el Invima indicó que para “Innspiramed debe dar respuesta y subsanar ante el Invima los requerimientos realizados por la sala especializada de dispositivos médicos y reactivos diagnósticos in vitro de la entidad”.
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