Medicina Legal dictaminó que la menor sufrió golpes con un mecanismo contundente. Además, presentaba estado de desnutrición severo.
El 22 de diciembre, la pequeña fue llevada a un centro asistencial del barrio Manrique en grave estado de salud.
Ante los médicos, fue argumentado en su momento que la niña sufría problemas digestivos y de circulación. Sin embargo, los galenos se negaron a expedir un certificado de defunción por muerte natural.
“La niña presentaba múltiples hematomas, el estómago demasiado distendido y un estado de desnutrición severo”, informó el personal médico al observar la condición física de la menor, según la Fiscalía.
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Luego, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses corroboró lo ocurrido: había fallecido “de manera violenta y que presentaba desgarros en membranas, tejido y órganos internos, al parecer por golpes o patadas”, indicó la Fiscalía.
El ente, además, agregó en un comunicado una parte de los manifestado por los legistas: “La causa tanto de las lesiones anteriores como las que la llevaron a la muerte fueron lesiones producidas por un mecanismo contundente, o sea, golpes dados bien sea con la mano, el puño, patadas o lanzada contra un objeto duro como una pared, etc”.
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Los familiares de la pequeña dijeron a las autoridades que Luis Alberto Padrón Barrios, de 32 años de edad, era quien quedaba al cuidado de la niña cuando los demás familiares iban a trabajar.
Por eso, y bajo solicitud de la Fiscalía, el Juzgado 17 Penal Municipal de Medellín profirió orden de captura en contra de Padrón Barrios.
El hombre oriundo San Carlos, estado de Cojedes (Venezuela), tiene orden de captura por el delito de homicidio agravado.
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