Al menos 14 médicos abandonaron las instalaciones por temor a la situación de orden público, las personas que estaban hospitalizadas fueron remitidas a Caucasia.
El homicidio de Cristian Camilo Julio Arteaga, de 24 años, quien estaba realizando su año rural en el hospital El Bagre, generó zozobra entre el personal médico de este municipio.
Los galenos señalaron que este hecho es un atentado a la misión que ellos realizan, se sienten atemorizados y consideran que su seguridad no está garantizada.
"El repudiable crimen de nuestro compañero Cristian ha generado un temor inminente y ha hecho que los médicos abandonen el municipio y las instalaciones del centro asistencial. El hospital Nuestra Señora del Carmen no está prestando servicios solo porque manos criminales atentaron contra la misión médica", informó el gerente del hospital, Leonardo Fontalvo Tapia,
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El asesinato del médico de 24 años, quien era oriundo del municipio de Palmira en el Valle del Cauca, se registró en una vía principal de El Bagre.
"Allí fue abordado sobre una vía pública por unos individuos que sin mediar palabra impactaron su cuerpo con disparos de arma de fuego", precisó el coronel Giovanny Buitrago, comandante de la Policía de Antioquia.
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Este hecho de violencia generó rechazo desde los diferentes gremios de la salud en Colombia.
La Asociación Colombiana de Facultades de Medicina rechazó el hecho y cualquier otro acto de violencia e intolerante; a este rechazo se sumó la Universidad de Antioquia quien invita a las autoridades a proteger a los médicos y profesores de la salud.
Las autoridades de El Bagre decretaron la restricción del parrillero hombre.
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