En el túnel verde de Envigado, activistas protestaron porque madrugaron a talar los árboles de este corredor, donde desde el 2012 se está tratando de realizar el tramo 2Bb de Metroplús. Los ciudadanos dicen que no están siendo escuchados.
El sonido de las motosierras despertó este sábado a los habitantes de Envigado que viven cerca del túnel verde. Pero la voz de los ciudadanos también se escuchó, pues, con cánticos, pancartas y pitos, activistas y deportistas se unieron para protestar contra la nueva tala de árboles.
Reclaman que nadie de la Alcaldía se sentó a dialogar luego de que se los habían prometido.
“Había un compromiso que se había firmado con puño y letra del alcalde Braulio Espinosa Marques, el año pasado, de abrir un espacio de diálogo antes de talar. Eso lo incumplieron el 26 de diciembre del año pasado, 4 de enero de este año y nuevamente lo incumplen”, dijo Alejandro Álvarez, activista de Ciudad Verde.
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Desde la Administración municipal aseguran que han sembrado otros árboles y que los retrasos de esta obra ya llegan a los ocho años, lo que ha generado unos sobrecostos de hasta catorce mil millones de pesos.
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“No es solo hablar del aprovechamiento forestal, sino también de los pasos de fauna adicionales, de las siembras importantes que estamos haciendo, de 1.300 árboles que se sembraron en todo el corredor”, afirmó Juan José Orozco, secretario de Medioambiente de Envigado.
Sin embargo, ciudadanos cuestionan las bondades de los árboles sembrados.
“Ellos dicen que van a sembrar unos arbolitos. Yo soy caminante y, en los arbolitos que sembraron de aquí para arriba, un perrito orina y se queman”, dijo Sergio Sánchez, habitante de Envigado.
Según Metroplús, si las obras se retoman en enero podrían entregarse antes de finalizar el 2021.
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