El rifirrafe entre el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, y su amigo, el exgerente de EPM Álvaro Guillermo Rendón no para y esta vez el que le echó más fuego a la caldera fue el mismo mandatario.
Quintero, quien funge como presidente de la junta directiva de EPM, dijo que el exgerente puso en riesgo la demanda billonaria que la empresa interpuso contra los constructores de Hidroituango, que asciende a 9,9 billones de pesos.
Según Quintero, el peligro en la recuperación de ese recurso fue por una firma de Rendón en una adenda.
“Trataron de hacernos conejo con la demanda de Hidroituango. Camargo Correa, que tiene cerca de 3 billones de pesos de patrimonio, trató de poner una subsidiaria, ese consorcio venía haciendo unos esfuerzos para no tener que responder él, sino una subsidiaria de 400 milloncitos de pesos. Si llegáramos a ganar la demanda y no tuviéramos la matriz principal, sino una chiquita, eso tendría unas consecuencias a la hora de buscar la plata que estamos buscando”, dijo Quintero.
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En enero de 2020, Daniel Quintero nombró, en medio de halagos, a Álvaro Guillermo Rendón como gerente de EPM. Bajo su liderazgo decidió interponer la billonaria demanda, enfrentó la pandemia del COVID-19 y cuando parecía que todo iba viento en popa, se desató otra tormenta que ha llevado a señalamientos de parte y parte.
Ahora, Rendón fue declarado insubsistente y sacado del cargo por el que él aún considera su amigo.
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Por último, según dijo Quintero, al avalar el cambio de gerente, la junta directiva de EPM no otorgó la nota más positiva a sus funciones.
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