Un verdadero drama viven las hijas de Blanca Doris Ordóñez, por el presunto robo del celular de su mamá, quien murió de coronavirus COVID-19 en Medellín.
Según denuncian, el hurto se habría registrado en la clínica donde la mujer estuvo hospitalizada. Lo más grave es que habrían intentado saquear sus cuentas y han ingresado a susredes sociales.
“Le gustaba tomar fotos y tener sus cositas instaladas como sus redes sociales y la cuenta del banco”, contó su hija Elizabeth Ramírez Ordóñez.
Toda esta odisea inició cuando, el pasado 8 de enero, la mujer de 69 años ingresó al pabellón COVIDde la Clínica León XIII. Según sus hijas, su salud estaba deteriorada y por gracia divina, logró mandarles un último mensaje.
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Aunque la angustia de sus hijas, Elizabeth y Damaris, se hacía cada vez más grande, creían que, en cualquier momento, una videollamada con su mamá, les devolvería la esperanza, pero no fue así.
Como si la desgracia, las persiguiera, el 18 de enero, Doris no resistió más y perdió su lucha contra el coronavirus.
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Mientras el cuerpo de su mamá estaba en un horno crematorio, desde sus redes sociales aparecía conectada. Intentaron marcar al celular y nadie contestaba. En ese momento supieron que algo raro estaba pasando.
“Mi hermana que conocía la contraseña para ingresar a la transacción bancaria entró y en un solo intento le salió que ya había superado los máximos intentos”, dijo Damaris.
Cuando buscaron entre las pertenencias entregadas por el hospital, el celular de Doris no aparecía, pero eso sí, en sus redes sociales estaba en línea.
“Ese celular se perdió en la Clínica León XIII, ¿dónde?, ¿en qué parte?, entre la parte de enfermería, seguridad”, manifestó Damaris.
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“La institución está investigando muy a fondo el caso y si llega a encontrarse alguna irregularidad en el proceso, pues estará tomando los correctivos respectivos”, afirmó Luis Eybar López Salazar, coordinador de internación bloque 3.
Las directivas del hospital aseguran que no entienden lo sucedido.
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“Encontramos que se le había entregado las pertenencias al familiar y que inclusive está la firma de que lo recibieron”, agregó López.
Las hijas de Doris sienten que la pérdida de su mamá la han sufrido por partida doble. Nunca creyeron que el aguinaldo que tanto pidió su madre la acompañaría hasta el día de su muerte y que hoy se convertiría en el misterio que les quitó la paz.
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