Diana Marín, la mujer que protege al personal médico de una clínica en Medellín

El sueño de infancia de Diana Marín, la mujer que protege al personal médico de una clínica en el sur de Medellín, se transformó. Hoy es la guardiana de los galenos en Las Vegas, un importante centro asistencial de la ciudad.

Durante la noche recibe a los pacientes que ingresan a la sala de urgencias y más que nadie conoce el sufrimiento de los familiares. Dice que con la llegada del coronavirus también ha sido testigo de la lucha de los médicos.

“Nos asusta mucho cuando las ambulancias llegan y vemos a todos como con su traje y con sus elementos de protección, nos tildamos un poquito”, cuenta.

En cinco años de su profesión, asegura que no había visto tanta angustia e incertidumbre en las puertas de la clínica y como no es ajena a los efectos de la pandemia, decidió sacar a sus hijas de la ciudad como medida de prevención.

“No sé cuándo me la pueda volver a traer, es muy complicado yo levantarme todos los días y saber que soy mamá, pero no puedo cumplir esa labor porque mi hija está lejos”, dice.

Diana hace parte de los 37 mil vigilantes que, según la Superintendencia de Vigilancia, custodian a Medellín.

Muchos de ellos pasan noches en vela. Los riesgos y la intolerancia de los ciudadanos, son algunos de los obstáculos que deben sortear.

“Es supremamente importante y valeroso el trabajo que ellos hacen porque nos protegen desde el primer momento, en que llegan los pacientes, y sobre todo para combatir el COVID-19”, opinó Fabián Zamora, un enfermero auxiliar de Las Vegas.

“Trato de que ellos se lleven una buena imagen del vigilante, se lleven una buena imagen de la clínica”, añade la mujer que protege al personal médico de la Clínica Las Vegas.

Ella durante el día estudia para darle un mejor futuro a su pequeña y cumplir su sueño de ser la encargada en salud ocupacional de la clínica donde trabaja como vigilante.