El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, aseguró que hay un alto nivel de certeza de que los restos hallados ayer en zona rural de Segovia correspondan a Maximiliano Tabares, el niño que habría sido asesinado por una secta satánica. Los investigadores del CTI llegaron hasta una escarpada de la zona rural de Segovia.
El sitio, a una hora y media de camino del casco urbano, habría sido el lugar escogido por el grupo conformado por la mamá, el padrastro y la abuela del pequeño Maximiliano para su sacrificio.
En la fosa, señalada por alias ‘Orejas’, integrante de la supuesta secta, el CTI halló los restos de un niño. Para el gobernador Gaviria se trata de Maximiliano, pero Medicina Legal, a través de la necropsia y la carta dental, deberá confirmarlo. Hasta tres días tardarían los resultados.
Maximiliano Tabares Caro, un niño de tan solo 6 años, desapareció el pasado 21 de septiembre en el sector de La Cruzada, Remedios.
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La presión de la comunidad y las denuncias alertaron a las autoridades, que tras la investigación se encontraron con macabros detalles: una secta satánica, muñecos y libros vudú en la vivienda familiar.
Seis personas han sido capturadas, incluidos la mamá, la abuela y el padrastro de la víctima. El próximo martes, primero de noviembre, habrá un acto de desagravio por lo ocurrido.
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