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Estafas en las redes sociales, una mina de oro para delincuentes sin rostro

Víctimas de criminales que usan las plataformas digitales para engañar a incautos contaron cómo cayeron en las garras de estos expertos del robo.

El sueño de Javier Velásquez y sus compañeros de trabajo de tomar unos días de sol en una finca cercana a Medellín terminó en una pesadilla.

El entusiasmo del paseo terminó horas después, cuando llegaron a la supuesta finca que habían contratado por internet.

“Dimos la mitad del dinero y fuimos a buscar la finca en Copacabana y nunca la encontramos, llegamos al sitio y era un lote baldío, la señora nos robó, la llamamos y la llamamos y nunca respondió”, dijo la víctima de esta estafa.

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Atraídos por los anuncios de ofertas como esa en redes sociales, miles de incautos terminan engañados con servicios o productos que nunca llegan, como el caso de un joven que buscó economía para su moto y terminó pagando más.

“Yo compré un repuesto de moto y me dijeron que me lo iban a enviar a Medellín, pero nunca llegó el repuesto y la plata se perdió”, afirmó este joven, que prefirió omitir su nombre.

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Pero parecen no ser casos aislados, sino toda una red de delitos que se salió de control, como lo denuncia Javier.

“Nosotros interpusimos la denuncia de la Fiscalía y nunca nos dimos cuenta si el proceso fue efectivo o no, pero la finca la buscamos alrededor de tres horas en Villa Roca y nunca la pudimos encontrar”, indicó.

Raúl González es el director de Fiscalías de Medellín y asegura que cada día se reciben hasta cinco denuncias por estafa.

“Capturamos una organización que vendía motos en redes sociales y estas motos que estaban vendiendo eran robadas, adicionalmente se hacen ventas de tecnología que en últimas nunca llega al comprador, por eso hay que tener cuidado para quienes utilizan los medios electrónicos”, explicó González.

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Mientras las autoridades siguen tratando de combatir este delito cibernético, las victimas están a la espera de sus productos, que nunca existieron, pero que enriquecen a las organizaciones ilegales que encontraron una mina de oro en las redes sociales.

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