Tres menores de edad, de 12, 13 y 16 años resultaron heridos en la región del Urabá al reventarse la garrucha que atraviesa el río Mulatos del corregimiento de Caribia, en el municipio de Necoclí, en Antioquia.
La comunidad dice que este es el único medio que tienen para sacar los productos que cosechan y para cruzar el caudal.
La garrucha ha sido utilizada desde 1939 por esta población antioqueña.
En el momento en que se reventó, tres estudiantes la estaban usando. Los menores de edad cayeron al río y sufrieron lesiones de consideración. Aunque se encuentran estables, la condición de uno de ellos reviste más gravedad pues sufrió un trauma craneoencefálico.
Publicidad
Carlos Hoyos Verona, líder juvenil de la zona, dijo que los habitantes “estamos agobiados, muy angustiados” por la situación del corregimiento.
También pidió ayuda al gobierno departamental porque “no podemos poner en riesgo la integridad física de nuestras comunidades”.
Publicidad
María Josefa Sierra, líder social del corregimiento, instó a que “se toquen el corazón y se acuerden de esta partecita de Necoclí, esta parte llamada Caribia, que es uno de los corregimientos más viejos que tiene Necoclí, que hay que invertirle a ese puente, esto le daría vida a mi corregimiento”.
Además, “nuestros niños no estarían en peligro”, sostuvo la ciudadana.
Funcionarios de la Alcaldía de Necoclí manifestaron que se está gestionando un proyecto para reemplazar la garrucha y construir un puente que facilite la movilidad de los habitantes y que no ponga en riesgo la integridad de las personas.
Habitantes del corregimiento de Caribia afirman que la garrucha se ha reventado más de cincos veces y hace 10 años falleció un niño de 8 años.
Publicidad
Siga en noticiascaracol.com
En otras noticias de Antioquia, las autoridades investigan la muerte del sacerdote Javier Eduardo González, a quien hallaron sin vida en un bar de Medellín.
Publicidad
Según medios de la región, el religioso salió del seminario donde trabajaba el pasado viernes 3 de febrero para ver el partido de la Selección Colombia sub-20, pues una de sus pasiones era el fútbol.
Al parecer estaba con un acompañante que se llevó su celular, billetera y chaqueta, lo que hizo que no lograran identificarlo de forma inmediata.
El sacerdote de 39 años, al parecer, murió tras ser drogado por la persona que estaba con él en el bar ubicado en el barrio Laureles.
Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp Channels aquí 👉🏻 Noticias Caracol
✔️ Síganos en Google Noticias con toda la información de Colombia y el mundo.