La investigación ‘Dejad que los niños vengan a mí’, de Juan Pablo Barrientos, fue blanco también de otra decisión que ordena parar su producción y distribución.
La primera medida en contra del libro ‘Dejad que los niños vengan a mí’ es de un juez de San Rafael, Antioquia, que prohibió la difusión y comercialización de la publicación provisionalmente.
La orden es el resultado de un fallo de tutela, interpuesta por uno de los sacerdotes mencionados en el texto, que es una investigación que reúne la historia de 18 sacerdotes denunciados por presuntos actos de pederastia y que vinculan a por lo menos 25 víctimas en Colombia.
Contra la publicación también se presentó otro fallo de un juez de La Ceja, Antioquia, que conoció una tutela de otro sacerdote. Este ordenó a Juan Pablo Barrientos, en cuatro horas, revelar los datos de una de sus fuentes que le sirvieron para soportar su denuncia por violencia sexual contra miembros de la Iglesia.
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Las decisiones fueron rechazadas por Dejusticia y asociaciones de periodistas pues atentan contra la libertad de prensa.
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