En llamas quedó la estatua de un soldado que había sido puesta en el Parque Bicentenario en diciembre de 2019, como conmemoración a los 200 años de Independencia.
En contexto:
Afrenta o no, el desmonte del polémico monumento, ubicado a pocos metros del Museo Casa de la Memoria de Medellín, generó la reacción del Esmad.
Paradójicamente, quien limpió el desorden el día después fue el Ejército. Según la Policía, también hubo actos vandálicos en una estación del Tranvía y en el comando de esa institución en la avenida Oriental.
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Además, ya hasta los defensores de derechos humanos sienten temor de acompañar las marchas.
“Se ha vuelto muy difícil nuestra labor, nuestros funcionarios, algunos, ya tienen miedo de ir a terreno a acompañar la protesta social”, denunció el personero de Medellín, William Yeffer Vivas.
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Otra situación compleja la vivieron funcionarios de la Personería. En un video publicado en redes sociales, se ve cuando un delegado de la entidad fue ultrajado por manifestantes y un supuesto periodista.
“Por la parte de atrás se le acercó alguien y trató de arrebatarle, quitarle a la fuerza el carné. Otra persona lo empuja por la espalda, casi se cae, y gracias a la intervención de los demás compañeros de la Personería este finalmente no siguió siendo agredido por los protestantes”, lamentó Vivas.
La Personería denunció, además, intimidaciones en contra de sus funcionarios. Seis casos fueron puestos en conocimiento por el órgano de defensa de los derechos humanos, uno de ellos tiene que ver con la fuerza pública.
Vea, además:
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