En pleno toque de queda y ley seca, medidas decretadas en Antioquia por el alto número de contagios de COVID-19, la Policía descubrió tremenda fiesta en una finca en el municipio de San Jerónimo.
De acuerdo con las autoridades, los organizadores de la rumba invirtieron cerca de 6 millones de pesos en bebidas alcohólicas y un millón de pesos en juegos pirotécnicos.
“En una finca, que había sido alquilada con anterioridad, cerca de 100 personas se encontraban departiendo con orquesta, equipo de sonido y luces multicolores”, indicó el coronel Jorge Cabra, comandante de la Policía de Antioquia.
Cuando las autoridades hicieron presencia en el lugar, muchos de los asistentes huyeron por zona rural. Sin embargo, se impusieron 42 comparendos.
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“También, se le impone al administrador de la finca, quien la alquiló, un comparendo y cierre de la actividad comercial durante 10 días”, añadió el coronel Cabra.
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Durante el fin de semana, las autoridades en Antioquia recibieron 1.652 solicitudes a través de la línea 123, intervinieron siete fiestas, impusieron 270 comparendos y atendieron 18 riñas.
Las autoridades hicieron un llamado a la comunidad para que respete la ley y recordaron que con estas restricciones se busca salvaguardar la vida de los antioqueños.
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