Hoy en el municipio de Caldas se sigue hablando de este doble asesinato, quizás el más cruel sucedido en este poblado del sur del Valle de Aburrá.
Ocurrió el pasado 18 de marzo cuando en el barrio Las Margaritas fue hallado el cuerpo de una mujer de 66 años con un lazo atado en el cuello. Todo indicaba que era un suicidio, pero no era así.
Pocas horas después familiares de la abuela también reportaron que una menor de 17 años, nieta de la mujer y de nombre Paula Natalia Álvarez Cuervo, estaba desaparecida.
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