¿Qué sienten y cuáles son las necesidades de los jóvenes en Medellín? Habla la rectora de la Eafit

Claudia Restrepo, la rectora de la Universidad Eafit de Medellín, da su visión sobre los retos del país frente a los jóvenes y la forma en la que las instituciones educativas deben educar para el trabajo. En entrevista con el periodista Juan Fernández de Noticias Caracol, asegura que un ecosistema sano se promueve a través de conversaciones fluidas entre la academia, el sector público y los empresarios.

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Juan Fernández: “Su cargo como rectora de la Universidad Eafit la hace estar cerca de los jóvenes, ¿qué piensan hoy los jóvenes?”.

Claudia Restrepo: “Son muy empáticos, sienten que todo eso para lo que están preparados, para lo que se han formado de manera fuerte, no les devuelve. Parte nuestra ha sido tratar de tejer la conversación entre los diferentes puntos de vista y creo que los jóvenes están en un momento al que le debemos prestar mucha atención porque ahí están las conversaciones más complejas del país en este momento”.

J.F.: “Lo que ha habido seguramente es una pérdida de confianza, ¿cómo recuperar esa confianza entre las empresas instituciones y la academia?”.

C.R.: “Recientemente nosotros hicimos una investigación acompañados de Confama y Bancolombia con la universidad alrededor de qué es la confianza. Encontramos muchas cosas, pero una que nos impactó mucho es entender la confianza como una gestión de la vulnerabilidad. En el caso de los jóvenes, si alguien tiene niveles de vulnerabilidad son los jóvenes, confían cuando llegan a una universidad que los vamos a formar bien, ellos confían cuando están trabajando que van a tener un trabajo extraordinario, que se van a desarrollar, confían en que la sociedad les va a dar oportunidades para estudiar y en ese nivel es donde efectivamente el reclamo de estos jóvenes un poco es hemos confiado con nuestras vulnerabilidades, pero no sentimos que ustedes las estén gestionando como es”.

J.F.: “¿Cuál es la responsabilidad que deben tener los empresarios en todo esto y le pregunto porque esta es una universidad con una vocación empresarial?”.

C.R.: “Nuestro ADN está ahí, está justamente en la conexión de esos estudiantes y esos jóvenes con el mundo de las organizaciones. Debo decirte que una de las grandes preguntas que nosotros nos hemos hecho en muchas instancias, porque esta es una universidad conectada Proantioquia, con las empresas, con el mundo de las prácticas profesionales, ha sido tratar justamente de entender cuáles son expectativas y retos que tenemos. Muchos de los problemas de las organizaciones ha sido cómo entender la generación de los milenillas, que hoy son centenials”.

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J.F.: “Hablábamos de la importancia de instituciones en Antioquia, ejemplo Proantioquia, quizás grupos empresariales, ¿pero no será que todo esto va más allá de esos grupos y estas instituciones, esto tiene que abrirse de alguna manera?”.

C.R.: “Claramente, y se trata de eso, que formemos en el emprendimiento. Es que las preguntas para ellos también han cambiado. Hoy cuando ellos eligen una organización, eligen si es una organización que tiene conexión con el medioambiente, si es sostenible. Entonces creo que el gran reto que estamos teniendo en el mundo las empresas y las organizaciones es finalmente irnos tejiendo y conversando más profundamente con estas nuevas realidades”.

J.F.: “Empresarios se quejan porque las universidades o los centros educativos no están educando para los trabajos que ellos están ofreciendo”.

C.R.: “Esta universidad se comprende como una plataforma que conecta el talento de los jóvenes y conecta los problemas y las preocupaciones del mundo en las organizaciones ¿Qué es lo que pasa? Nuestra ley de educación en el país genera unas dificultades profundas, nuestras capacidades de innovación están por encima de las de la regulación. Entonces yo innovo con un programa porque creo que tiene mayor nivel de pertenencia, porque es lo que la industria o ese sector está solicitando, pero mientras yo llego a hacer la regulación para poder lograr tenerlo ya en cinco años, en cuatro años o en tres años mis necesidades cambiaron. Tenemos que ser más flexibles, tenemos que ser más pertinentes, tenemos que ser más conectados”.

J.F.: “¿Qué tan cerca deben estar los empresarios de lo público?”

C.R.: “Esta ciudad y esta región particularmente se ha tejido en una conversación constante entre lo público, lo privado y la academia. Porque de alguna manera la academia está ahí para formar el talento que de alguna manera va a nutrir esos dos mundos: lo público y lo privado, en todas sus dimensiones. Muchos de los proyectos que se han hecho se han hecho alrededor de becas para formación, de fortalecimiento y vienen del sector empresarial. Yo tengo en la universidad una matrícula total de 13.000 estudiantes, entre pregrados y posgrados, y de ellos tengo 3.000 casi estudiantes becados”.

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J.F.: ¿Qué es lo que ha impulsado a la ciudad y a la región durante tantas décadas?

C.R.: “Nosotros estamos en la región, es decir, aquí ves empresarios que aunque sean multilatinas se conectan con la región. Hay una mirada y es que aquí hay un sentido de lugar y de territorio muy grande. Hemos podido ponernos de acuerdo y tratar de trabajar juntos, ha habido miradas de futuro colectivas y por eso en esta ciudad a veces es difícil entender por qué los empresarios intervienen mucho en los temas de lo público, de eso se ha tratado no porque haya sido una intervención de cara al mal sentido de la palabra, sino a la conversación de trabajar juntos”.