Tras nueve días desde el desalojo, futuro de los habitantes del Atalaya es incierto

Varias personas no han podido ni sacar sus documentos de identidad. Se desconoce qué pasará con las viviendas y las pertenencias de los residentes.

Ya ha pasado más de una semana desde que 280 familias del edificio Atalaya tuvieron que dejar sus apartamentos.

A ese drama se suma la zozobra de no saber qué pasará con sus patrimonios y enseres.

“Uno no sabe al fin qué va a pasar, cuándo podemos regresar o si lo van a demoler o qué”, cuestiona Jorge Luis Rodríguez, habitante del Atalaya.

La nostalgia de Jorge se reproduce una y otra vez en cada uno de los rostros de las familias, que aún permanecen en la calle, mirando el edificio que en algún momento soñaron con ser propietarios.

“Todavía no tenemos claro que fue lo que pasó, cuál es el procedimiento a seguir y cómo lo van a poder arreglar”, se pregunta Mónica Zuluaga, propietaria de un apartamento del Atalaya.  

Sin embargo, varios de los afectados reconocen que la constructora le ha dado buena atención a la emergencia y aseguran que guardan la esperanza de regresar a sus viviendas.

“En Los Colores hubo un edificio en una peor situación y lo repotenciaron y quedó muy bueno y todo, pero quien sabe que irá a pasar”, comenta Jorge Luis Rodríguez.

“Están revisando la parte estructural de cada uno de los apartamentos”, dice Mónica Zuluaga.

A través de un comunicado, la constructora Soluciones Civiles informó del trabajo de inspección que hacen a la estructura:

“Específicamente se revisaron 109 apartamentos de esta torre para llevar a cabo el proceso de inspección del estado general de la estructura. Asimismo, se aprovechó para recuperar elementos esenciales solicitados previamente por los residentes a la constructora”.

Sigue siendo incierto el futuro de Atalaya. La constructora y autoridades tendrán que determinar cuál es la mejor opción para aliviar el problema.