El invierno empieza a hacer estragos. Las autoridades llaman la atención a las poblaciones ubicadas en las riberas de los ríos Cauca, Atrato y Aburrá.
Durante el fin de semana cinco municipios sufrieron afectaciones.
Uno de ellos es Medellín, donde la alerta es roja por posibles deslizamientos. En el barrio Manrique cada vez que llueve, la quebrada La máquina causa estragos.
En esta oportunidad se desbordó su cauce, las calles se convirtieron en ríos y su fuerza abrió un boquete en la capa asfáltica.
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Niños, vecinos y hasta mujeres en embarazo deben cruzar a través de tablones para salir de sus casas.
También en la capital de Antioquia, 19 viviendas debieron ser evacuadas. En el barrio Ocho de marzo, en el oriente de la ciudad, dos casas colapsaron y en Altavista, al otro extremo, dos fueron arrastradas por la quebrada La Picacha.
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Otros municipios como Urrao, con cerca de 800 afectados por la creciente del río Mandé, Vigía del Fuerte con 2 viviendas evacuadas por el desbordamiento del río Atrato y Ciudad Bolívar, con un muerto y dos heridas y cerca de 30 viviendas evacuadas, fueron los municipios más perjudicados.
La alerta es naranja para las poblaciones ribereñas en Antioquia.
“Para los municipios que están ubicados en las tres cuencas importantes del departamento de Antioquia como son la del río Atrato para Vigía y Murindó, la cuenca del río Aburrá o Medellín, que son los municipios del Valle de Aburrá y la del río Cauca que va desde La Pintada hasta Nechí”, explicó el capitán René Bolívar, coordinador de riesgos y desastres de Antioquia.
También hubo afectaciones en dos veredas en el municipio de Rionegro.
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