Durante aproximadamente una hora y media, delincuentes torturaron física y psicológicamente a una familia que se encontraba departiendo en su casa en un conjunto del sector de Guaymaral, en la localidad de Suba, al norte de Bogotá.
De acuerdo con una de las víctimas, la familia, compuesta por madre, esposo y dos hijos menores de edad, se encontraba reunida en horas de la noche cuando seis personas ingresaron violentamente a su vivienda amenazándolos con armas de fuego y cuchillos para que bloquearan las alarmas y les entregaran todas las pertenencias de valor que tenían en el hogar.
No contentos con eso, los delincuentes los amordazaron y los golpearon mientras se llevaban todas las cosas que veían a su paso como aparatos tecnológicos, computadores, joyas y dinero. La mujer cuenta que durante el tiempo que se demoraron en saquear la casa, ella y su familia vivieron una noche de terror en la cual se sintieron altamente vulnerables.
“A mi esposo le cortaron el cuello, tuvimos laceraciones en las costillas y en el rostro. A nuestros hijos también los golpearon y a mi hija mayor la amenazaron con arma blanca y la golpearon en la cabeza”, relata la mujer.
Según la víctima, esta situación no es algo nuevo en la zona, ya que desde hace 3 años aproximadamente ha venido en aumento la inseguridad. Esta es la segunda vez que los roban y, en general, entre 8 y 9 viviendas también se han visto afectadas por los delincuentes.
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“Desafortunadamente no tenemos mucha policía que nos pueda respaldar y nos sentimos vulnerados. Necesitamos apoyo incluso de la empresa de energía porque es una zona con poca iluminación. Es increíble que cada 3 meses ocurra un robo de esta magnitud”, asegura.
La mujer afirma que ya los ladrones no se conforman con robar: “Si tienen que matar lo hacen”.
Y aunque hay un CAI disponible 24 horas en el sector, no se sienten protegidos ante los criminales que azotan a los vecinos de este conjunto residencial.
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La víctima señala que las autoridades llegaron una vez los delincuentes habían huido del lugar, luego de llevarse todo lo que para ellos tenía valor, luego de 1 hora de estar sufriendo por su vida. “En el momento que llegaron no iban a encontrar absolutamente nada porque ya los delincuentes se habían ido”, agrega.
Por su parte, la Policía se encuentra investigando los hechos para dar con el paradero de los responsables y capturarlos para que respondan por sus delitos. De acuerdo con el coronel Sergio Bayona, las autoridades “desplegaron un grupo especial para ubicar a estas personas”.
Cabe mencionar que los ladrones escaparon en tres vehículos que se encontraban parqueados en las afueras de la casa y todo quedó registrado en las cámaras de seguridad de los vecinos, ya que las de las víctimas tuvieron que ser desactivadas por orden de los criminales.
Por ahora, la familia se encuentra recibiendo tratamiento psicológico de carácter particular ya que la situación les ha resultado bastante traumática, especialmente a los menores de edad: "Nos ha tocado buscar apoyo con psicólogos y psiquiatras para llevar este momento tan difícil”.
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