Asesinó a un joven en acto de intolerancia y se le fugó a la Policía de la estación

Andrés Felipe Riaño era el hijo de Ángela Pedraza, una mujer que tenía en arriendo un local en el barrio Madelena, sur de Bogotá, el cual usaba como taller de costura.

Ella pagaba $200.000, sin embargo, el arrendatario le dijo que cambiaban las condiciones de arriendo por la pandemia. Como los inquilinos del segundo piso se fueron, ella debía asumir el pago total de la casa, que ascendía a un monto de un millón de pesos.

Ante esta propuesta, Ángela decidió que lo mejor era salir del sitio y buscar otro. Sin embargo, el hombre tomó una actitud retadora y recurrió a agresiones verbales. Un día “empezó de morboso, a decirme cosas”, señala la mujer.

El 23 de junio el hombre identificado como Claudio Pompeyo “empezó a agredirme, a tirarme piedras”, relata la madre de la víctima. En ese momento apareció Andrés Felipe para defenderla y fue cuando el homicida le activó el arma de fuego en el pecho.

La Policía se apropió del caso y gracias a los reportes se logró la captura del hombre de 49 años, quien aceptó haber disparado.

“Es destinado a reclusión en centro carcelario, pero es llevado a la estación de Policía mientras se consigue el cupo para una cárcel. Ahí aprovecha, cuando solicita ir al baño, que los custodios se descuidan y procede a la fuga”, explicó el coronel Necton Lincon Borja, comandante operativo de la Policía.

Se está realizando una investigación disciplinaria para conocer la responsabilidad de los encargados y también se busca la recaptura del homicida.