El de hoy será recordado como el 20 de julio en el que los militares y los policías no pudieron desfilar, como es tradición, en el Día de la Independencia.
Sin embargo, ante la pandemia, la Fuerza Aérea Colombiana puso en el aire todas sus aeronaves para recordar los 210 años de la República.
Noticias Caracol tuvo el privilegio de volar con el escuadrón de K-fir en su revista aérea sobre Bogotá y esta fue la experiencia.
El reportero Juan Jacobo Castellanos tuvo que ponerse un overol de piloto, que tiene nomex, una sustancia que retarda el efecto del fuego. También hay que usar un traje antigravedad que ayuda para no perder la consciencia en las alturas de los aviones, desde de los que se puede perfectamente la curvatura de la Tierra.
Ya en la cabina, los técnicos verificaron que los amarres y cinturones quedaran en su punto e instalaron la conexión al oxígeno. El comandante, mientras tanto, procedió con las tareas de rigor para avanzar a la cabecera de la pista.
“Uno va concentrado es su vuelo, es un vuelo riesgoso, vamos a altas velocidades y cualquier error podría generar una catástrofe. Pero sentimos ese calor de las familias, de nuestros amigos, de la población que está allá abajo observándonos”, explicó Ringo, piloto de combate K-fir.
Desde arriba se pudo ver el imponente Magdalena Medio, por el que pasa el río más emblemático de Colombia.
La poderosa aeronave estuvo al mando un curtido mayor que lleva muchos años volando K-fir.
Los experimentados pilotos giraron sobre Bogotá y diez aviones de combate y un tanquero rindieron homenaje a los colombianos que han enfrentado con coraje y disciplina la pandemia y a los médicos, los batalladores incansables contra el coronavirus.
Los aguerridos pilotos de la FAC tampoco han parado en esta pandemia. Silenciosos y veloces siguen protegiendo a la nación.
Esperan que el próximo 20 de julio desde el aire se pueda volver a ver a la gente en la calle, viendo el desfile militar y celebrando un año más de la independencia.
