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Así huyó, se escondió y luego confesó el hombre que asesinó a pasajero del SITP

Policía analizó más de 100 horas de videos para ubicar a ‘el Calvo’, que al darse a la fuga también dejó caer uno de los celulares que robó antes de matar a Wilfrido Murcia. Impresionante seguimiento.

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Las imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran el recorrido del confeso asesino de un pasajero del bus del SITP antes y después del crimen.

Alias ‘el Calvo’ llegó a las cinco de la mañana del martes 15 de diciembre en un vehículo y se bajó unas cuadras antes de donde la banda de atracadores a la que pertenece había planeado la noche anterior el atraco al vehículo de transporte público.

Llevaba puesta una gorra y una chaqueta negra y caminó hasta el paradero del bus, ubicado en la carrera 24 con 39 sur de la localidad Rafael Uribe Uribe.

Según los investigadores de la Sijín y la Sipol, tenía contabilizados los segundos con los que contaba para atracar a los pasajeros y bajarse en el siguiente paradero.

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Sus cómplices, entretanto, se movilizaban en un carro y una moto y lo siguieron para apoyar la fuga, a las 5:15 de la mañana.

Tan pronto se subió en el paradero, ‘el Calvo’ le apuntó con un arma de fuego al conductor del SITP para que redujera la velocidad y luego intimidó a los 12 pasajeros para quitarles nueve teléfonos celulares.

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Durante el atraco y aprovechando un descuido del asaltante, Wilfrido Murcia lo atacó con un palo, pero el delincuente disparó tres veces y dos de los tiros impactaron en la víctima.

Tras el asesinato, ‘el Calvo’ forcejeó con dos pasajeros que intentaron detenerlo, pero él rompió el vidrio de una puerta del SITP y huyó por la calle de una iglesia hacia el sur.

Las imágenes de su huida mostraron cómo mientras corría se quitó la chaqueta negra y la tiró para seguir huyendo. En ese momento también se le cayó uno de los teléfonos que al parecer había hurtado. Ambos fueron piezas clave en la investigación.

A 10 cuadras del lugar de los hechos llamó a sus cómplices para que lo recogieran y antes de subirse a la moto, al parecer por fatiga, tuvo problemas de salud.

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Ya en la moto, ‘el Calvo’ huyó hasta el barrio El Claret, en el sur de Bogotá, donde lo esperaba otro cómplice en un carro, el azul del que se había bajado para cometer el crimen.

El vehículo, incluso, se metió en contravía y se dirigió hacia la localidad de Kennedy, donde los investigadores le perdieron el rastro.

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Sin embargo, el Gaula utilizó su sistema especial de ubicación de teléfonos celulares para rastrear la última llamada realizada por ‘el Calvo’, lo que permitió ubicarlo en el barrio Villa Alsacia, justo en una casa donde vivía con un familiar.

El sábado 19 de diciembre, pasadas las tres de la tarde, fue detenido por agentes de la Sijín.

Horas después fue presentado ante un juez de control de garantías, donde le imputaron los cargos de homicidio agravado, concierto para delinquir, uso y tenencia de armas de fuego con tenencia personal de municiones y en concurso heterogéneo con hurto calificado y agravado.

“¿Acepta o no acepta su responsabilidad por los cargos formulados y los hechos señalados por la fiscalía?”, le preguntó la juez en la audiencia virtual. “Sí señora, acepto”, respondió ‘el Calvo’, que luego dirigió su mirada al piso.

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Con esa respuesta fue enviado a la cárcel.

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