El pasado 4 de septiembre un incendio en el CAI de San Mateo, en Soacha, dejó 8 personas -que estaban capturadas- muertas, y la indignación de las familias que vieron impotentes lo que ocurría.
(En contexto: “Esos gritos de auxilio no fueron escuchados”: se conocen más detalles del incendio en CAI San Mateo)
Los procesos judiciales por la tragedia tienen ahora a dos policías que estaban de servicio en el CAI en detención domiciliaria, acusados de los delitos de homicidio agravado y tentativa de homicidio. Además del proceso disciplinario que enfrentan en la Procuraduría y al que también fue vinculado un teniente.
Jesús Vergara es el abogado defensor de quien era en el momento de los hechos la subcomandante del CAI, subteniente Aleida del Pilar González, y ya tiene listos los argumentos que presentará para enfrentar los cargos.
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Con uno de dichos videos el abogado tratará de demostrar la peligrosidad y agresividad de quienes se encontraban en la celda, actitud que en su concepto dificultó cualquier tipo de ayuda.
Pero no solo mostrará el vídeo, sino también tendrá como argumento que en el puesto del custodio de la celda no se sentaba ningún uniformado, para evitar una agresión.
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La agresividad de los reclusos es uno de los argumentos. El otro fue lo que ocurrió en la celda cuando empezó el incendio.
El abogado Vergara dará esta justificación de la razón por la cual los uniformados no pudieron sacar de la celda rápidamente a los detenidos: "¿Por qué no pudieron abrir la celda? Por una razón: Habían amarrado los internos una sábana en los barrotes. La puerta abre hacia adentro y el incendio lo habían colocado justamente frente a la puerta donde habían amontonado las colchonetas. Esto calentó los barrotes, calentó los candados".
Precisamente para mostrar que el incendio lo iniciaron los detenidos expondrá otro video argumentando que la policía intentó apagarlo con un extintor.
La misma intensidad del fuego será usada para decir que la muerte de los detenidos no fue por el tiempo que pasaron en la celda una vez iniciado el incendio, sino por la intensidad de las llamas y a su rápida propagación, que se habría dado según el abogado porque las llamas habrían comenzado en las colchonetas de la celda.
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Los policías, en su defensa, también argumentarán que no tenían entrenamiento de bomberos ni indumentaria contra el fuego y el humo para socorrer adecuadamente a los capturados.
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