La Procuraduría General de la Nación llevó a cabo la primera audiencia contra Harvy Damian Rodríguez y Juan Camilo Lloreda, los policías implicados en el asesinato de Javier Ordóñez el pasado 9 de septiembre. Les formuló cargos por homicidio y exceso de la fuerza, en el marco del juicio disciplinario, paralelo al penal que adelanta la Fiscalía.
El primero en escuchar los argumentos del Ministerio Público fue
La Procuraduría también ha señalado que, aun cuando Lloreda conocía su misión institucional de proteger y salvaguardar la integridad de los ciudadanos, hizo caso omiso y actuó de manera indiscriminada contra Javier Ordóñez cuando accionó su dispositivo taser, sabiendo que este solo debía ser usado bajo ciertos parámetros y solo si él, o las personas alrededor, estaban en peligro.
Existe una “certificado de operador otorgado al señor patrullero Juan Camilo Lloreda Cubillos, quien cursó y completó los estudios de entrenamiento como operador del dispositivo eléctrico x2 y es este documento lo que demuestra su profesionalismo en la utilización del mismo, optando por abusar de su autoridad en el entendido que fueron varias veces que lo utilizó en la humanidad de Javier Ordóñez, pese a que este ya se encontraba en estado de indefensión”.
Publicidad
El patrullero Lloreda, en su primera versión, entregada al veedor de la Policía, había intentado explicar por qué aplicó el taser: “cada vez que yo le ponía el taser, o sea, se lo ponía en el cuerpo solo y no se lo accionaba, como para que supiera que se lo iba a poner. Le dije: ‘mano a la espalda, mano a la espalda, mano detrás; déjese esposar, déjese esposar’. Y
En este momento los patrulleros se encuentran detenidos en el centro carcelario de Facatativá.
Publicidad