Diecinueve colombianos y seis extranjeros volvieron varios muros de Puente Aranda en espacios de creación. Este es el genial resultado.
“El impacto ha sido buenísimo. De tener una zona industrial, que era gris y abandonada, a tener un espacio lleno de cultura, lleno de arte y mucha gente viene a visitarlo. Es un museo de arte urbano a cielo abierto”, aseguró Pez, curador internacional.
Esta es la cuarta edición de Distrito Grafiti, una experiencia que cada año involucra a más artistas.
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