Encapuchados se enfrentaron por más de cuatro horas contra el Esmad, que finalmente logró dispersarlos.
Con gases lacrimógenos, bombas aturdidoras y dos tanquetas lograron dispersar a los vándalos que se encontraban lanzando piedras y bombas molotov.
El comercio y oficinas tuvieron que suspender sus labores de manera anticipada. Después de algunas horas, el tráfico volvió a la normalidad.
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