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"Ese 'JOVID-19' en mi cuerpo no da": dura vida de los habitantes de la calle en medio de la pandemia

Han sobrevivido a muchas plagas, a la pobreza, la violencia y la misma drogadicción. Pero hoy tienen miedo de un enemigo invisible llamado COVID-19.

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Quédate en casa. Esa ha sido la consigna de los últimos meses para evitar el contagio del coronavirus. Pero, ¿qué hacen quienes no tienen un techo? Hablamos de los habitantes de la calle, una población en gran riesgo.

"Me dolían mucho los pulmones, pensé que me moría, pensé que me iba. Gracias a ese man de arriba que me dio la posibilidad de salir adelante. Solo Dios sabe cuál es el destino", relata un reciclador.

Y es que, si hay indefensos y expuestos, son ellos. Metidos en su mundo, en su mayoría no comprenden bien lo peligroso que es el virus y lo fácil que es contagiarse.

"Ese 'JOVID-19' en mi cuerpo no da", asegura otro mendigo.

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Pero sí, les da. A 20 habitantes de la calle en Bogotá ya les ha sido confirmada la enfermedad. ¿Cómo pedirles que se laven las manos con agua y jabón cuando a veces no tienen ni para un pan?

"Ellos realmente se cuidan muy poco en época de coronavirus. La única forma en que ellos se cuidan es teniendo un tapabocas. Distanciamiento no hay entre ellos porque normalmente andan en parche, en grupos. Las posibilidades de contagio pueden ser altísimas".

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Lo dice Orlando Beltrán, de la Fundación Banquete del Bronx. Él, como pocos, conoce mucho a esta población. Por eso, se atreve a advertir: "ellos tiene los pulmones muy débiles por el consumo de bazuco".

Algunos nunca han ido a un médico. No se han medido sus niveles de azúcar ni la tensión. Tampoco saben si tienen o no enfermedades de base. Acostumbrados al dolor, casi nunca se quejan.

"Cuando los habitantes de la calle se enferman, ellos tratan de avisarle a otros habitantes de la calle que están enfermos. Ellos no acuden a ningún tipo de ambulancia ni al 123", lamenta Orlando.

Preocupado, él y sus voluntarios se vistieron con trajes especiales y fueron a tomarles la temperatura en los 'parches' del centro de Bogotá, y les repartieron gel antibacterial y tapabocas. Además, les dieron algo de comida. Aquí no solo asecha el coronavirus, también el hambre y el olvido.

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"Yo le agradezco en el alma, infinitamente, porque uno en la calle...imagínese. No puede uno con uno mismo, no va al hospital ni nada de eso", concluye otro ser humano sin hogar.

La alcaldía de Claudia López ha dispuesto albergues para atenderlos, pero todos se quedan cortos. Y cómo no, si se calcula que en la capital colombiana hay hasta 9.000 habitantes de la calle.

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