Hasta en el pollo asado estos jíbaros escondían cocaína

Rendían la droga con polvo de ladrillo, lo que resulta muy peligroso para los consumidores. Llamadas los delataron. Delinquían en Bogotá.
La banda solía camuflar la droga en medio de frutas, verduras y hasta en pollos asados, para despistar así a las autoridades.
"El material está rendido, no tiene tanto mugre, pero el olor, guevón, es como a gasolina”: esta fue una de las conversaciones que logró interceptar la Policía, donde además se contaban de los efectos de la droga rendida: “están jodiendo que les duele la cabeza, que salió malo".
Los delincuentes, además, estaban haciendo su distribución en los alrededores de colegios y supermercados de barrios donde inducían a los niños a consumir.
La banda, conformada por nueve personas, era liderada por una pareja de esposos. Otro dato, que no sorprende, es que varios de los capturados tenían antecedentes y seguían campantes por las calles expandiendo el negocio.