Las comunidades indígenas emberá que ocupan el Parque Nacional de Bogotá llegaron a un acuerdo con el Gobierno para regresar a sus regiones. El parque será restituido a la ciudad a más tardar el próximo lunes.
Después de ocho meses de ocupación en el emblemático Parque Nacional, tras relaciones tensas entre el distrito y el gobierno nacional y decisiones judiciales que iban y venían, finalmente se logró un acuerdo para el retorno voluntario y con garantías de las comunidades indígenas.
“Los diálogos de hoy fueron fructíferos, avanzan muy bien. Le queremos dar una noticia positiva a la ciudad”, explicó Felipe Jiménez, secretario de Gobierno de Bogotá.
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Es así como, a partir de este fin de semana, se dará el retorno voluntario de una parte de la población asentada en el parque hacia regiones como Chocó y Risaralda; posteriormente a más tardar el día lunes el Parque Nacional será restituido para el uso de los bogotanos.
“Hemos dicho que el Parque Nacional no es nuestro y que tenemos la intención y el interés de hacer una entrega lo antes posible, y afortunadamente en esta oportunidad todos los entes y el Estado están escuchando bastante y pues eso nos permite avanzar”, señaló un líder indígena.
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El acuerdo, que será firmado oficialmente este viernes en la noche, contempla que los indígenas que no deseen retornar y se queden en Bogotá serán incorporados con proyectos productivos en la capital.