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Impactante video: ladrón le dispara a un universitario en Bogotá para robarle el celular

Ni siquiera le habló, tan solo llegó y le dio tres tiros. La víctima, milagrosamente, se salvó. “Hubo una bala que pudo haber sido fatal”, dice en esta entrevista.

Cámaras de seguridad en el barrio Villas del Dorado, de la localidad de Engativá, en el occidente de Bogotá, captaron un impactante video de ladrón que a sangre fría y sin mediar palabras le dio tres tiros a un joven universitario por robarle el celular.

Eran las 7:03 de la noche del viernes 3 de septiembre cuando Sebastián Bermúdez, estudiante de Mecatrónica, fue atacado por un delincuente que, según testigos, sería un hombre conocido con el alias de ‘el Coleto’ y que tiene azotado el sector.

El impactante video de ladrón muestra que el sujeto, que se movilizaba en bicicleta, la dejó parqueada al identificar a su víctima, a la que se acercó por la espalda y le dio tres tiros.

Le propina un disparo en el cuello quitándole su celular, no contento con esto y en un acto completamente desmesurado, el sujeto le propina dos disparos más causándole unas heridas de gravedad”, relató Andrés Rojas, primo de Sebastián.

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Una mujer observa atónita todo el violento robo y en el impactante video de ladrón se ve cómo el agresor huye en la bicicleta mientras Sebastián, malherido, da algunos pasos y luego se sienta en el andén hasta que algunos vecinos salen y lo auxilian.

“Afortunadamente y gracias a Dios la herida del cuello no alcanzó a tocar su vena principal”, afirmó su primo.

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Sebastián Benavides, de 26 años, dice que “hay cosas en la vida que uno no se puede explicar” y esta es una de ellas. “Salí muy bien librado”, reconoce mientras cubre con una mano la herida en el cuello.

Esa bala, afirma, “pudo haber sido fatal”.

No entiende por qué el ladrón le dio tres tiros. “¿Qué necesidad tenía el sujeto de hacerme tres disparos si yo no opuse resistencia en ningún momento?”, sostiene.

“¿Tres tiros por un celular que no vale nada a comparación de la vida de un ser humano?”, agrega.

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Y también cuestiona a los ciudadanos, porque dice que como sociedad “criminalizamos a la persona que comete el crimen, pero no nos damos cuenta de la posición en la que estamos nosotros. Compramos cosas robadas y eso está untado de sangre, pude haber sido yo, su mamá, su sobrino”.

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