Inquilino acusado de matar a conductor del SITP “no sentía ningún remordimiento”, según fiscal

A la cárcel fue enviado Álvaro Steven Rojas Cubillos por ser el presunto responsable del asesinato del conductor del SITP Flaminio Forigua,cuyo cuerpo fue hallado enterrado en una vivienda del barrio Caracolí de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá.

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Según la investigación, el inmueble era propiedad del conductor del SITP y lo había alquilado a Rojas Cubillos. Todo apunta a que al señalado asesino le disgustó que le cobraran varios meses de arriendo que adeudaba y decidió acabar con la vida de su arrendador.

En medio de la audiencia en la que se definió enviar preventivamente a prisión al acusado, la fiscal del caso manifestó que este sujeto “no sentía ningún tipo de remordimiento, pues tenía el cuerpo del señor Flaminio en el mismo patio donde reside y en ningún momento manifestó la situación”.

El conductor del SITP había desaparecido el pasado 3 de mayo tras salir del barrio Tintal, en la localidad de Kennedy. No llegó a su casa y tampoco a su trabajo. Fue su familia la que comenzó a buscarlo y avisó a las autoridades que en la vivienda del barrio Caracolí estaba aparentemente el cuerpo, porque de ese lugar emanaba un olor putrefacto.

Expertos de Medicina Legal detallaron que Flaminio Forigua Linares falleció debido a “varios golpes que recibió en la cabeza y la espalda con un objeto contundente”.

Álvaro Steven Rojas Cubillos no aceptó el cargo que le imputó la Fiscalía de homicidio agravado, sin embargo, un juez lo envió tras las rejas mientras avanza el juicio en su contra.

Extraña muerte de turista panameña en hotel del norte de Bogotá

Otro caso que impacta a Bogotá es el deceso de una turista panameña en un hotel de la localidad de Usaquén . La mujer fue hallada sin vida en la habitación en la que se hospedaba. Estaba sobre una de las dos camas del cuarto, envuelta entre las sábanas.

El cuerpo sin vida de la turista panameña fue hallado hacia las 9 de la mañana del lunes 8 de mayo.

Según medios capitalinos, Lisbeth había salido la noche anterior con una amiga y luego regresó al hotel.

Allí siguió hablando con su conocida por WhatsApp. En la conversación, la turista panameña le comentaba que no se sentía bien, al parecer, por una enfermedad que padecía. Luego dejó de responder los mensajes.

Al día siguiente su amiga llegó al hotel para saber cómo seguía Lisbeth, pero al no responder las llamadas de los empleados, estos ingresaron a la habitación donde se hospedaba y la hallaron muerta.