Las imágenes captadas por los habitantes de la vía que conduce a Tena, Cundinamarca, eran preocupantes para las autoridades: vehículos hasta con seis viajeros, incluso con el perro de la casa, que buscaban llegar a algún destino de descanso, por lo que más de 470 vehículos fueron obligados a retornar a Bogotá o sus destinos.
Otros 60 fueron objeto de comparendo o inmovilización en los más de 300 puestos de control instalados por la Policía de Cundinamarca, la Policía de Transporte y la Gobernación.
Y es que, ¿no se puede salir de Bogotá?
Jorge Godoy, el secretario de Movilidad del departamento, explicó en Noticias Caracol las restricciones.
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“Las vías nacionales son de libre tránsito, pero cuando intenten ingresar a los municipios encontrarán puntos de control, no se les permitirá el ingreso si no están claramente en las excepciones del gobierno nacional”, dijo el funcionario.
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Pero, ¿por qué todos no fueron sancionados, por ejemplo con la inmovilización? La respuesta es clara.
“Porque teníamos la aplicación del decreto desde la medianoche, lo que teníamos era el decreto, pero con aplicación de fecha del día de hoy, no estaba clara a tipificación jurídica, y queríamos hacerlo de manera pedagógica”, dijo Godoy.
Sin embargo, desde este jueves las medidas serán más estrictas y ya hay 40 puestos de control itinerantes en los lugares en los que los irresponsables no se imaginan.
“Antes se usaban puntos de control, como la que comunica Chía con Girardot, por el Tequendama, una fila de más de un kilómetro de vehículos, fueron devueltos más de 470 vehículos, ahora estamos cubriendo las vías del departamento, protegiendo de personas irresponsables que quieren irse de puente de descanso cuando está prohibido; tenemos cuarenta nuevos puntos itinerantes que están dentro de los puntos donde sabemos que se está movilizando la gente para evadir los puntos de control y con ellos hemos logrado una muy buena operatividad”, añadió el funcionario.
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¿Y los que necesitan viajar por su salud?
Otro inconveniente que estaban teniendo que resolver las autoridades era el transporte informal. Por eso, se habilitó el transporte intermunicipal, para disminuir la piratería. Sin embargo, aún preocupa cómo hacer para evitar que la gente no le haga trampa a la ley.
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“Es una situación difícil la que vive Cundinamarca, las personas tienen que movilizarse, ya sea para una diálisis, una quimioterapia, radioterapia o una especialidad dentro de la salud o cualquiera otra circunstancia, y al no haber transporte de pasajeros han tenido que recurrir al transporte informal, y desafortunadamente son los cundinamarqueses de más bajos recursos los que tienen que usarlo”, aseguró Godoy.
Una solución es la siguiente: “Estamos tratando en las 15 provincias de ampliar no solo por el gremio de transportadores, que se ha visto afectado, si no por los cundinamarqueses que necesitan este servicio para poder atender sus necesidades básicas”.
A los irresponsables que buscan irse a sus parcelas o casas de descanso en Cundinamarca en medio de las restricciones, las autoridades les recuerdan que en la última jornada solo en Bogotá se reportaron 91 fallecidos por el coronavirus, 117 mil contagiados por el virus del COVID-19 y que las UCI están al 89,3 por ciento de ocupación.
Esas son las razones para decretar este confinamiento obligatorio y así evitar que se vayan de paseo, con cupo lleno y hasta con el perro de la casa.
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Aunque hay una más: “la inmovilización del vehículo, el pago dela grúa, los patios y el comparendo podrían costar hasta 2 millones 500 mil pesos”, dijo el secretario de Movilidad de Cundinamarca.
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