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“Para tumbar bobos cualquier maric#&@ sirve”: banda mezclaba droga hasta con medicina veterinaria

Menor intoxicada con estupefacientes fue el punto de partida de la investigación. Una agente se infiltró y logró hacerlos caer. Hasta una abuela participaba.
Una interceptación telefónica revela cómo uno de los integrantes de la banda, que operaba desde Bogotá, se comunica con uno de sus cómplices y le informa la situación de la joven:
Sospechoso 1: cogí un taxi y me voy a llevar esta niña para urgencias (…) ¿sabe que estoy pensando? Que no puedo entregarla en urgencias…
Sospechoso 2: dígale a ella que entre sola, papi. Hágale, déjela ahí, qué más puede hacer usted si (ella) puede caminar y puede hablar.
La epicrisis daba cuenta de que la víctima presentaba “trastornos mentales y del comportamiento debido al uso de múltiples drogas y al uso de otras sustancias psicoactivas, intoxicación aguda”.
Durante esta investigación las autoridades detectaron que en una casa se había adaptado una especie de laboratorio artesanal donde un hombre, con conocimientos empíricos en química farmacéutica, elaboraba estas sustancias e incluso experimentaba con medicamentos veterinarios.
Otra de las interceptaciones telefónicas así lo revela:
Sospechoso 1: póngale cuidado. Yo se lo hago original, yo se lo hago como si fuera tusi tusi. Le pongo el saborizante de la tusi de la U que por ahí me lo levanté con un flecho.
Sospechoso 2: Obvio, yo sé. Y para negocio… cuando es para tumbar bobos eso cualquier maric#&@ sirve
Durante siete meses una investigadora de la Policía se infiltró en la organización, recabó detalles de cómo vendían la droga, el lenguaje que incorporaban y los sitios de entrega.
Otro aspecto que causó asombro fue la participación de una anciana, quien se encargaba, según la Policía, de guardar la droga y luego entregarla en el lobby de su conjunto residencial.
Según la agente infiltrada, la droga se enviaba a través de los denominados correos humanos o mulas a Cartagena. Y como en toda organización delincuencial, no faltaron las rencillas y ajustes de cuentas:
Sospechoso 1: venga yo le digo una cosa, yo tengo el fierro y si quiere yo mismo lo hago, yo mismo le pego el tiro a ese hijue…, pero necesito una moto o alguna mari… que me ayude a joder a ese hijue…
Sospechoso 2: consígase una flaca, yo consigo la moto
Sospechoso 1: Hágale, yo tengo la plata, dígame cuánto necesita. Yo mismo la pongo y ya mismo lo hacemos
Las autoridades investigan la presunta muerte de una persona como resultado de ingerir una de estas sustancias ilegales.
Hay siete capturados.
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