En un CAI de la Policíasituado en la localidad de Kennedy, sur de Bogotá, trabajaba el oficial de la institución que fue capturado por tener supuestos nexos con la red criminal Tren de Aragua. El uniformado fue delatado por los mismos miembros de esa organización.
Según el relato de los detenidos, el uniformado haría parte de la nómina sanguinaria de ese grupo criminal, mismo que estaría detrás de los cadáveres embolsados en la capital del país.
El oficial cayó en una redada que dejó como saldo la captura de unos 20 miembros del Tren de Aragua.
Según la denuncia, el comandante de ese CAI era el que recibía el dinero por permitir a los criminales, entre otros, el tráfico de drogas sin ningún tipo de control. Además de facilitar el asesinato de los enemigos de la banda, mismos que aparecían dentro de bolsas, algunos en plena vía pública.
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Estas pruebas fueron recolectadas por los uniformados durante una minuciosa investigación que les permitió llegar a las zonas en las que el Tren de Aragua ejercía dominio.
Los delincuentes estaban a punto de tomarse el expendio de drogas en el centro de Bogotá, en los mismos lugares que hace presencia otra red denominada Los Maracuchos y que también ha sido golpeada fuertemente por las autoridades.
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La Policía de Bogotá manifestó que, tan pronto terminen las audiencias, darán nuevos detalles sobre el operativo, que se logró luego de más de cuatro meses de investigación.
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