En establecimientos como La Chichería Demente, donde se estaban manejando un promedio de 30 reservas en el almuerzo o en la noche tras la reactivación económica, empezaron a sentir los efectos del pico y cédula anunciado por la Alcaldía de Bogotá este domingo.
“La mayoría ha cancelado, algunos no han llamado, pero muy seguramente no se van a presentar”, sostuvo su gerente, Natalia Carreño.
Solo en este establecimiento se hacía una inversión de casi 15 millones de pesos semanales en inventario y personal para atender las reservaciones, pero ahora prevé pérdidas millonarias que tendrá este local y 10.790 restaurantes de la capital.
Guillermo Gómez, presidente de Acodres, afirmó que "25.000 personas que estaban suspendidas y fueron recontratadas para atender esta temporada van a quedar sin a quién atender y nosotros asumiendo los costos de esa contratación; lo segundo tiene que ver con la pérdida en ventas que va a ser más de la mitad en los días que quedan, que eso en un estimativo son 180.000 millones de pesos".
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Por esta razón, la asociación radicó una carta ante la Secretaría de Gobierno donde "lo que le pedimos al Distrito es que no nos apliquen la medida del pico y cédula porque eso hace imposible que la gente pueda cumplir con sus reservas y que mediante el mecanismo de reserva controlemos la asistencia".
Patricia Guzmán, directora de Cotelco Bogotá, también solicitó que los hoteles sean exceptuados porque "las aglomeraciones se están dando donde ustedes lo registran todos los días, en esos mercados al aire libre en el centro de la ciudad”.
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Sin embargo, la alcaldesa Claudia López dijo que en esta ocasión el incremento de casos se ha dado “en el noroccidente de la ciudad: Usaquén, Chapinero, Suba, Teusaquillo, Barrios Unidos, Engativá y Fontibón, donde afirmó que la gente se ha relajado.
A diferencia del primer incremento de contagios COVID19 que estuvo concentrado en el suroccidente de Bogotá, este segundo incremento está concentrado en el noroccidente de la ciudad: Usaquen, Chapinero, Suba, Teusaquillo, Barrios Unidos, Engativa y Fontibon.
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) December 21, 2020
Por favor cuidémonos! pic.twitter.com/n6OVdg98F9
Por el momento, las cenas en grupo o familia en restaurantes y hoteles quedan canceladas hasta el 15 de enero, a no ser que todos los participantes coincidan en que sus cédulas terminen en número par o impar.
Trámites se complicaron con pico y cédula
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La decisión de la Alcaldía de Bogotá también causó problemas con algunos trámites que ya habían sido agendados, como la expedición de licencia de conducción, nueva o por duplicado, así como los traspasos de vehículos, levantamiento de prenda o matrículas y otras diligencias que se hacen con cita previa en la página del SIM.
A través de un comunicado publicado se informó a los usuarios que debían reprogramar la fecha cumpliendo la medida de pico y cédula.
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En el caso de todas las Registradurías auxiliares de Bogotá, se respetará el agendamiento previo este lunes y martes, pero a partir del miércoles se atenderá bajo lo decretado.
En los Supercades, donde se realizan trámites de Hacienda, pago de impuestos, recarga de Transmilenio, atención de Colpensiones, entre otros, todo se debe hacer a través de la línea 195.
Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno, insistió que la medida se "aplica básicamente para ir a cualquier lugar donde debo hacer fila, donde se generen aglomeraciones mayoritariamente en espacios cerrados, lo único que está exceptuado son los servicios de salud y las farmacias”.
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