Red explotaba sexualmente a menores, en algunos casos con complicidad de los padres

Una despiadada banda dedicada a someter incluso a sus propias hijas a todo tipo de vejámenes sexualesa cambio de dinero y drogas fue descubierta y desarticulada por la Policía en el centro de Bogotá.

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Agentes encubiertos grabaron cómo en el sector del barrio Santa Fe las menores eran ingresadas a los llamados pagadiario para tener relaciones con hombres que pagaban en efectivo. También, las niñas eran instrumentalizadas para cambiarlas por droga.
“Era un trueque precisamente, un intercambio de explotación sexual por droga, otros servicios adicionales y complementarios que eran necesarios y complementarios… Estamos hablando de nacionales y extranjeros que desafortunadamente permitían estas actividades en contra de los niños niñas y adolescentes”, detalló el general Carlos Fernando Triana, comandante de la Policía de Bogotá.

Un investigador de la Sijín contó cómo era el tema del cobro: “Inicialmente a las menores de edad les permitían el ingreso por parte de los administradores y los propietarios de los inmuebles. Sin embargo, el servicio que ellas cobraban era entre 50.000 y ellas tenían que pagar el 30% por la habitación y un poco más debían pagar por ser menores de edad para poder permitirles el ingreso a esos establecimientos”.

La actividad delincuencial que era vigilada de cerca por la jefe de la banda. “Se trata de una mujer de nacionalidad colombiana que a través de engaños, también aprovechando la necesidad, utilizada todas las estrategias para la instrumentalización sexual”, añadió el comandante de la Policía de Bogotá.

Según la investigación, en un día, las menores de edad podrían tener entre cinco o seis clientes. El valor que ellos generaban lucrativamente oscilaba entre los $300.000 a $400.000. El dinero presuntamente era reutilizado por la red en el pago a escoltas que se movilizaban en moto de día y de noche para evitar el ingreso de otras bandas a la zona conocida entre los criminales como ‘la calle de las niñas’.

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La investigación, que duró unos nueve meses, logró la ubicación y captura de 15 personas nacionales y extranjeras.

Con las denuncias de al menos 20 niñas, la Policía llegó hasta los sitios donde actuaba la red. En la acción policial cayó alias ‘la Mona’, jefe de la banda.

También fueron capturados en Bogotá y Popayán otros 14 integrantes de la red, entre los que se encuentran varios papás de las menores.