En Bogotá, a partir de este 8 de junio, la mayoría de los sectores productivos de la ciudad abrirán sin restricciones.
Se levantaron las medidas de toque de queda y ley seca, en medio de la peor crisis que haya afrontado el sistema de salud de la capital en toda su historia.
El consenso entre médicos y asociaciones científicas es que la ciudad, desde hace varios días, experimenta un colapso. Indican que los profesionales de la salud no tienen poder de maniobra, pues el COVID superó el sistema.
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De acuerdo con el presidente del Colegio Médico de Bogotá, Leonardo García,las salas de urgencias están por encima del 200% y 300%.
“Lo que estamos viendo es que si esto no se para, la gran apertura económica y la situación de protestas, todo esto va a llevar a una situación inmanejable para el sector salud”, manifestó el doctor García.
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La capital registra el mayor número de casos activos con más de 83 mil desde que inició la pandemia. La realidad es que Bogotá solo dispone de 45 camas UCI cuando la demanda diaria supera las 250.
“En hospitalización no solo tenemos congestión en cuidados intensivos, la tenemos en los servicios de urgencias. Es que muchos pacientes los estamos atendiendo en hospitalización de urgencias sin que entren unidades de cuidado intensivo”, comunicó el secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez.
Para la secretaría de Desarrollo Económico, la apertura se da ya que no tenía sentido tener a la gente aglomerada en protestas y marchas cuando clamaban por trabajar.
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“Nos está ayudando a generar esa válvula de escape para la población, que tanto necesita volver a trabajar, y desincentivar la clandestinidad, informalidad y la ilegalidad”, agregó la funcionaria.
Los únicos que mantendrán restricciones son los bares y los gastrobares, que podrán funcionar hasta la una de la mañana.
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