El secretario de Salud, quien estuvo en el tablero de Noticias Caracol, fue contundente al asegurar que “seguimos en una pandemia y la gente tiene que tener claro que este fenómeno va aumentando, no disminuyendo. No hemos llegado al punto máximo de la enfermedad”.
Según el funcionario, se vienen los “meses más complejos”, pues el cálculo del pico de contagiados está previsto para la primera o segunda semana de julio.
En medio de ese panorama toma relevancia la manera como se prepara Bogotá para afrontar la alta cantidad de contagios.
En este momento, la capital tiene 1.152 unidades de cuidado intensivo. De estas, 670 están siendo usadas por pacientes con COVID-19 o sospechosos de tener el coronavirus.
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Gómez, además, advirtió que la semana pasada los hospitales de Kennedy y Fontibón tuvieron un 100% de ocupación. “Datos que nos arrojan que hay una situación muy difícil”, apuntó el secretario de Salud.
Esa fue una de las razones que llevaron a cerrar la localidad de Kennedy durante 14 días.
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Pero, ¿por qué no se ha llegado a la meta de 2.000 UCI que se estableció al comenzó de la pandemia?
Gómez explica que “las compras (para las unidades de cuidados intensivo) están hechas”, pero aún no llegan los respiradores debido a la demanda mundial.
“Estamos en un momento de mercado en el que no hay respiradores”, recalcó.
Finalmente, el secretario de Salud insistió en que es el momento de cuidarnos aún más y corregir con respeto a quienes están en la calle usando mal el tapabocas o incumpliendo el aislamiento.
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Al primero de junio en la mañana, Bogotá tenía 9.989 casos de coronavirus confirmados.
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