Si la Policía tiene inteligencia, debería controlarlos: CUT sobre infiltrados en las marchas

La alcaldesa Claudia López también pidió al Estado que, en vez de chuzar a periodistas, dirija esas acciones contra los encapuchados.
Lo que se ha visto en las protestas es que hay personas que se especializan en generar el caos. Se ven organizados, aprovisionados con piedras, tachuelas, elementos cortopunzantes y artefactos explosivos artesanales que al final logran que lo que se convoca como una movilización pacífica termine en un campo de batalla.
Según la alcaldesa de Bogotá, se trata de infiltrados: “no es un joven exaltado que se pone una capucha y coge una piedra. Eso es gente organizada que va a usar violencia. No son dos ni diez, ayer hubo por lo menos 100 atacando a nuestra Policía”.
Expertos señalan que no se trata de líderes que buscan proteger su integridad en el marco de unos reclamos legítimos sino de miembros de organizaciones criminales cuyo único propósito es desestabilizar.  
“Las personas que ayer estuvieron en Suba a las 4:30 de la mañana no sé estaban protegiendo por razones de seguridad, eran unos encapuchados que estaban ocultando su identidad para poder cometer delitos con impunidad. Ahí es donde, insisto, la justicia tiene que actuar”, señala el analista Héctor Riveros.
Claudia López considera necesario que los líderes de la protesta tengan el control de quienes participan en las marchas y concentraciones.
Esto opina Fabio Arias, vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores: “nosotros siempre tratamos de decir ‘hombre eso no se hace’, independiente de quien lo esté haciendo. Tratamos de ejercer algún control de la movilización, pero obviamente que, si el gobierno o el Ejército o la Policía saben de esas cosas, porque tienen cupos de inteligencia, pues deberían controlarlos”.
Algo similar manifestó la alcaldesa de Bogotá: “que no haya chuzadas, que en vez de que el Estado se dirija contra periodistas que hacen legítimamente su labor, se dirija contra los encapuchados para saber quiénes son los infiltrados de las marchas”.