Sicario que asesinó a funcionario en Gobernación de Cundinamarca se habría equivocado de víctima

Esa es una de la hipótesis de la Fiscalía. Vea, paso a paso, cómo fue el crimen donde murió Luis Castillo.
¿Cómo logró el sicario ingresar a unas instalaciones que están fuertemente custodiadas? ¿Era realmente Castillo su objetivo? Son algunos de los interrogantes que deja el hecho.
De acuerdo con la investigación, el sicario estuvo el miércoles en la sede de la Gobernación de Cundinamarca estudiando el sitio y regresó el jueves para cometer el crimen.
Ingresó a las 12:50 p.m. y pasó el detector de seguridad sin que se percatarán del arma.
“Entrega su cédula, su cédula original, lo que tenemos entendido por las autoridades (…) se hace el registro y de ahí ya empieza el seguimiento por cámara, que son las pruebas que tiene la Sijín”, explicó Andrés Arias, gerente de la Empresa Inmobiliaria de Cundinamarca.
El sicario, que llevaba guantes, caminó cerca de 200 metros hasta ingresar a la cafetería, allí por un lapso de 5 minutos se sentó en una de las mesas; segundos después se paró a escasos centímetros de Luis Castillo y le propinó 3 disparos.
El sujeto, inmediatamente, se quitó los guantes y lanzó su arma en una caneca de basura y corrió. Estuvo a tan solo 300 metros de huir en una motocicleta que lo esperaba, pero las autoridades lograron capturarlo.
El presunto asesino sería, según autoridades, el jefe de sicarios de la extinta banda criminal conocida como Los Urabeños, hoy Clan del Golfo.
El alcalde Enrique Peñalosa descartó la presencia de ese grupo criminal en Bogotá
“No hay ninguna evidencia de que aquí haya operaciones de las Bacrim y del Clan del Golfo, este es un caso, como lo ha señalado el fiscal, totalmente aislado”, aseguró.
Fiscalía averigua cómo el hombre llegó a la ciudad, quién lo contactó y cuáles son los móviles del asesinato.
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