Los sectores económicos reaccionaron a las restricciones impuestas en Bogotá de pico y cédula y cuarentena total el fin de semana para prevenir los contagios de COVID-19 en la ciudad, ya que consideran que estas podrían reducir sus ventas en un 70% y para otros acarrearían pérdidas totales.
“Desafortunadamente hemos visto cómo esto desplaza el comercio formal de tal forma que toda la demanda que este tenía pasa a la informalidad, y si a esto le sumamos tres días cerrados donde está incluido el sábado, que es el día de más ventas, vamos a tener un efecto funesto que va a llevar a nuevas empresas al cierre y se van a perder más empleos”, consideró Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá y Cundinamarca.
Por su parte, Guillermo Gómez, presidente de Acodres, cuestionó “que no se permita el consumo de bebidas alcohólicas en restaurantes cuando la medida nacional sí lo permitió y que se afectara la operación de fin de semana, que es realmente donde se está generando algún volumen interesante de venta”.
Centros comerciales, como el Titán Plaza, también están preocupados por la medida el pico y cédula y Yazmín Lombana, gerente de este establecimiento, señala que las ventas se verán reducidas en un 50%.
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Alejandra Osorio, directora de Acopi Bogotá, indica que los comerciantes no han podido recuperarse de la crisis desencadenada el año pasado porque “la mitad de los ingresos que están recibiendo los empresarios se está destinando al pago de las deudas que adquirieron durante el 2020 y cerca de un 50% de empresarios ha manifestado que su operación está restringida por la reducción de ventas y demanda que han tenido sus productos y servicios”.
Por su parte, David Contreras, presidente (e) de Asobares, sugiere que los días de cierre que se avecinan deberían ser repartidos durante la semana.
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“En ese sentido todas las actividades económicas estarían aportando un poco y sacrificando un poco de su productividad en beneficio de toda la comunidad y no se verían únicamente afectados los fines de semana, como venía pasando, y la actividad nocturna”, precisó.
El Concejo de Bogotá le pidió a la Alcaldía que los cierres sean planeados.
“Insistimos en que adopten el modelo 3x2, tres días de cuarentena cada dos semanas sin restricciones, ya que como demostramos este modelo baja progresivamente la velocidad de contagio mientras permite operar y planificar libremente a la economía de Bogotá”, propuso Óscar Ramírez Vahos, presidente de la comisión del COVID-19 del cabildo.
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