Aunque autoridades insisten en que solo algunos sectores retornaron, son evidentes las aglomeraciones. La mayoría de ciudadanos cumple uso del tapabocas.
En cada esquina del centro de Bogotá comenzó a observarse que cientos de vendedores informales volvían al trabajo.
En sectores como Voto Nacional, Plaza España y San Victorino se ven personas que no respetan el distanciamiento social, así como gigantescos trancones.
“A nosotros, los pobres, los que no tenemos nada, los que estamos fritos, nos toca salir a la calle a rebuscarnos para el arriendo, para buscar para la comida”, dice Querubín Antonio, vendedor ambulante.
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Por otro lado, en una de las zonas de tolerancia, en la localidad de Santa Fe, varias trabajadoras sexuales se instalaron en algunas de las esquinas a pesar del control que está ejerciendo la Policía.
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Autoridades aseguran que harán cumplir estrictamente el uso del tapabocas y el distanciamiento social. Quien no acaté las normas tendrá que pagar una multa superior a los 900 mil pesos.
En contexto:“El presidente autorizó casi más gente a estar en la calle que en cuarentena”: Claudia López Hay que resaltar que el coronavirus sigue siendo un grave peligro. Si no debe salir de su casa, no lo haga. Es por su bien y el de su familia.
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